El anuncio del acuerdo tripartita entre Cuba, Brasil y Emiratos Árabes Unidos (EAU) que permitirá la entrega de ayuda alimentaria por valor de 50 millones de dólares a la isla, ha generado muchas interrogantes.
“A quiénes llegará esta ayuda es el principal cuestionamiento de este acuerdo”, dijo a la revista informativa Martí Noticias AM Omar López Montenegro, defensor de derechos humanos y analista político.
“Hay un detalle además en este famoso acuerdo tripartita que habla del fortalecimiento de ‘proyectos de sustentabilidad’ en el medio ambiente, también habría que ver cuando se concrete en plenitud hasta qué punto es una entrega de alimentos solamente”, continuó el autor de Lucha Estratégica NO Violenta, 100 Consejos Prácticos.
“A mi entender, es más bien una entrega directa de fondos que se prestan para los esquemas de corrupción que el gobierno cubano utiliza para mantener a su cúpula. La cantidad de 50 millones de dólares no es muy significativa, para un ciudadano normal puede parecer mucho, pero para la ejecución de proyectos que conllevan gran logística, sobre todo para la transportación de alimentos y su aterrizaje en la mesa de los cubanos, no es mucho”, acotó el experto exiliado en los Estados Unidos.
La ayuda será financiada, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, MINREX, por los Emiratos y será enviada a Cuba desde Brasil. De acuerdo a lo anunciado, servira para mejorar la adaptabilidad de los sistemas alimentarios y aumentar las inversiones en proyectos especializados en la producción y distribución de alimentos nutritivos, saludables y sostenibles.
“La otra gran interrogante es qué ofrece Cuba y la respuesta es nada, no tienen nada que ofrecer, ya ni en términos de mano de obra calificada por el éxodo que vive el país”, dijo el experto, quien comparó el acuerdo al hecho de colocar una curita para una enfermedad terminal.
“Por esa misma razón muchos de los convenios de Cuba con otros países han fracasado, ahí tenemos como ejemplo el proyecto de la Zona Especial de Desarrollo del Mariel”, opinó en referencia al mega proyecto creado en 2013, mediante un decreto ley que firmó Raúl Castro y con financiamiento de Brasil.
“Al final nada ha funcionado, ni siquiera la Tarea Ordenamiento, lo que indica que la solución a los problemas económicos de Cuba no tiene que venir del exterior, sino que está dentro del país, lo primero sería abrir una economía de mercado, algo que el régimen no hará de manera voluntaria por lo que la sociedad civil cubana tendrá que insistir en este sentido”, afirmó.
“Por eso el futuro del país, dentro de los parámetros del sistema, no es promisorio, porque no existe una solución a los problemas económicos ni sociales que se agudizan cada día más, donde es crítica la escasez de todo. La situación económica cubana solo refleja la urgente necesidad de cambiar la situación política del país”, concluyó López Montenegro.
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