A continuación, un editorial del gobierno de Estados Unidos:
En julio, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas votó por la reautorización de su mandato para mantener abierto el cruce de Bab al-Hawa, en la frontera entre Turquía y el Norte de Siria. Dicho cruce es el único pasaje que queda habilitado para la entrega de vitales recursos de asistencia humanitaria para millones de ciudadanos sirios.
Desafortunadamente, Rusia abusó de su posición y fue el único veto de la reautorización de 12 meses de uso de dicho cruce. Entonces ofreció su propia versión que proponía la reducción de 6 meses.
Los Estados Unidos y sus aliados británicos y franceses permitieron que la resolución fuera aprobada para mantener abierta la puerta de entrada a la asistencia humanitara, pero se abstuvieron, porque los tres países, las organizaciones extra-gubernamentales, el Secretario General de las Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias...todos estuvieron de acuerdo en que dicha resolución no es suficiente para procurar y entregar la asistencia que necesita el pueblo sirio.
El Representante Adjunto de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Richard Mills, declaró que "no existe justificativo posible...ningún motivo concebible para que Rusia tomara tal decisión...de vetar una resolución del Consejo de Seguridad, diseñada específicamente para facilitar la entrega de ayuda humanitaria para más de cuatro millones de personas que han estado sufriendo las terribles consecuencias de once años de guerra".
"Las necesidades humanitarias en Siria son mayores de lo que jamás hayan sido. Cuando el Consejo de Seguridad tomó esa decisión, el Secretario General solicitó una mayor asistencia, las agencias de las Naciones Unidas también pidieron más asistencia...las organizaciones extra-gubernamentales pidieron otro tanto y --lo que es más trágico-- el pueblo sirio pidió más ayuda de la ofrecida. Pero hubo un país que decidió no poner en primer lugar las necesidades humanitarias de las víctimas".
El Embajador Mills destacó que..."desde el mismo comienzo del conflicto armado de Siria, en 2011, Rusia ha usado su veto en 17 resoluciones del Consejo de Seguridad sobre Siria y en todo este tiempo, lo único que le ha importado a Rusia ha sido, proteger al régimen de Assad...de la responsabilidad por sus brutales abusos a los derechos humanos y su uso de armas químicas contra el pueblo sirio".
Mills agregó que la comunidad internacional debería "rechazar cualquier intento de politización de lo que es un asunto totalmente humanitario y, que los Estados Unidos habrá de trabajar en conjunción con cualquier país y con todo país que establezca como prioridad, la entrega de ayuda humanitaria destinada a los sectores más vulnerable de cualquier población".
"Recordemos a los sirios que han sufrido durante una década y quienes cuentan con los dirigentes de New York para que antepongan sus necesidades y sufrimiento al juego de la política. Nosotros disponemos del poder necesario para cambiar las cosas y el pueblo de Siria cuenta con nosotros para que hagamos posible el socorro que necesitan"...terminó diciendo Mills.
El compromiso de los Estados Unidos para con el pueblo de Siria, continúa siendo serio y firme. Es ahora la comunidad internacional, la que debe mancomunarse y rechazar cualquier politización de este problema puramente humanitario.
Fue un editorial que refleja el punto de vista del gobierno de Estados Unidos.