Los iraníes salieron a las calles a protestar ya no contra el gobierno de Estados Unidos, sino contra el propio régimen de Teherán, después que la Guardia Revolucionaria Islámica reconociera que, por error, disparó un misil el miércoles contra un avión de pasajeros de Ucrania y mató a sus 176 ocupantes.
Por segunda noche consecutiva, los manifestantes se reunieron el domingo en la Plaza de Azadí, en Teherán, entre gritos de “Muerte al dictador”, “Que se vayan los clérigos” y “No queremos Estado Islámico”.
Videos que circulan en redes sociales muestran a grupos de personas huyendo de los gases lacrimógenos lanzados por la policía, a la que han acusado de disparar con proyectiles de combate. Uno de los videos muestra manchas de sangre en una acera.
Sin embargo, el jefe de la Policía de Teherán, Hosein Rahimí, aseguró el lunes que los agentes tienen órdenes de actuar con moderación. “En las protestas la Policía no disparó porque los agentes de la capital recibieron órdenes de ejercer moderación”, declaro Rahimí, citado por la televisión estatal iraní.
En un mensaje de Twitter reproducido también en farsi, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le advirtió al régimen de Irán el domingo que se cuide de matar a algún manifestante porque “el mundo, y más importante aún, Estados Unidos, está vigilando”.
Uno de los asistentes a la protesta del domingo en la Plaza Azadí le explicó a la agencia de noticias EFE que, al menos en su zona, los antidisturbios lanzaron gases lacrimógenos, pero no usaron armas de fuego.
Pero las fuerzas antidisturbios sí se posicionaron en las azoteas de edificios circundantes con la aparente intención de actuar si era necesario, según el mismo testigo.
Pese al gran despliegue policial que trató de impedir las manifestaciones en la capital, los ciudadanos lograron reunirse en varias concentraciones de rechazo al gobierno, tanto en Azadí como en varias universidades. En una de ellas se reportó la primera protesta después que los estudiantes hicieron una vigilia en memoria de las víctimas del vuelo de Aerolíneas Internacionales de Ucrania.
Las protestas no han sido de gran envergadura por el temor a la represión sangrienta. En las manifestaciones de noviembre por el aumento del precio de la gasolina murieron al menos 304 personas y miles fueron detenidas, según Amnistía Internacional.
Además de Teherán, se reportaron manifestaciones en las ciudades de Shiraz, Esfahan, Hamedan y Orumiyeh.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania dijo el lunes que se debe permitir al pueblo iraní “protestar pacífica y libremente” y expresar su “dolor y también su ira” después del desastre del avión de pasajeros.
Teherán negó durante tres días las acusaciones de que el Boeing 737 de la aerolínea ucraniana había sido derribado por un misil, hasta que el ejército admitió el catastrófico error el sábado.
[Con información de las agencias EFE y Reuters y redes sociales]