Intelectuales cubanos responden a las declaraciones de instituciones oficialistas que culpan a Estados Unidos de librar "una guerra cultural" contra Cuba.
El escritor y economista cubano Orlando Freire Santana, dijo a Radio Martí que la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), se ha alineado junto a los elementos más recalcitrantes de la nomenclatura castrista.
"Es una contraofensiva que siguió a la visita de Obama a Cuba, porque indiscutiblemente la visita dejó una influencia. Han lanzado una contraofensiva para borrar esa influencia", señaló.
Tanto la UNEAC como la Asociación Hermanos Saíz (AHS), están culpando a Washington de escudarse detrás de una "guerra cultural y de símbolos" contra la isla.
"Hoy estamos doblemente amenazados en el campo de la cultura: por los proyectos subversivos que pretenden dividirnos y la oleada colonizadora global", advertió Raúl Castro en carta de felicitación enviada a la UNEAC.
Este concepto fue reafirmado el jueves por una nota firmada por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y la Asociación Hermanos Saíz: "Resulta obvio que la guerra cultural y de símbolos que hoy enfrentamos responde a un plan explícito en las propias declaraciones de los líderes de Estados Unidos y en documentos de las fuerzas armadas de ese país. Cualquier ingenuidad en ese sentido pudiera resultar muy cara para la soberanía e independencia de la patria".
Pero el poeta y narrador cubano Rafael Vilches declaró a Radio Martí:
"Los primeros que han tratado de dividir a los artistas y a los escritores dentro de Cuba es la propia UNEAC y los propios dirigentes. Veo la miseria humana que circunda a los círculos de artistas y escritores. Grupúsculos que se hacen para tratar de beneficiarse con estas migajas que les da el Gobierno a algunos".
El intercambio cultural entre EEUU y Cuba forma parte de la normalización de relaciones entre ambos países.
"Ahora, (los dirigentes cubanos) están tratando de seguir la guerra porque lo de ellos es tener un enemigo, el enemigo es Estados Unidos", añadió Vilches.
Entretanto, el poeta cubano Rafael Alcides calificó lo que está ocurriendo como algo a lo que no se le debe dar importancia.
"Si te puedo decir que, si lo dijo la Asociación Hermanos Saíz, o lo dijo el Ministerio de Cultura o lo dijo la UNEAC, eso no es serio, no tiene importancia, porque en definitiva no sería la primera vez. Desde el año 1959 se vienen haciendo esas declaraciones donde se supone que el enemigo nos quiere borrar culturalmente, y, de esta forma, eliminar, destruir la soberanía nacional", dijo.
Alcides señaló que, "en realidad se trata de que el Gobierno (cubano) le quiere imponer gustos literarios y artísticos al pueblo, cosa que ningún Gobierno está autorizado a hacer; eso no es sano. El pueblo escoge su creación artística, literaria en definitiva".
Recordó que al principio de la Revolución, las autoridades cubanas "condenaron el abstraccionismo, por ejemplo, estaba prohibido el jazz, que era una música imperialista; junto con eso la melena, el jean, la barba, todas esas cosas. Condenaron la obra erótica de Servando Moreno. En fin, se ve que ellos no saben realmente qué es lo que es bueno ni lo que es malo".
