Intelectuales cubanos en el exilio piden un “cambio de estrategia” para lograr la libertad incondicional de los artistas contestatarios Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo “El Osorbo” antes de que sea demasiado tarde.
Una declaración firmada por la artista y escritora cubanoamericana Coco Fusco, el politólogo e historiador cubano-mexicano Armando Chaguaceda; Yaxis Cires, director de estrategia del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH); y el abogado Eloy Viera, denuncia que el régimen se ha cebado con estos dos creadores porque representan todo lo que más temen: “Esa conexión entre arte contestatario y gente humilde y expoliada”, haciendo referencia a que este ensañamiento se debe a su condición de “negros y pobres, populares entre la población más joven, pobre y marginada”.
Tras relatar las inhumanas condiciones en que se encuentran ambos creadores, detenidos por su rebeldía pacífica y mantenidos en un limbo legal, Osorbo desde el primer trimestre de 2021 y Otero Alcántara desde el pasado 11 de julio, cuando intentaba unirse al levantamiento popular ocurrido en toda Cuba, los cuatro firmantes demandan: "Cada persona —de las muchas— cuya vida y carrera han sido bendecidas por el afecto e inspiración de Luis Manuel y Maykel, debería enfrascarse seriamente en su liberación. Consensuando acciones y dejando protagonismos, intentando más efectividad sostenible y menos emotividad efímera. Las embajadas de los gobiernos democráticos y las personalidades progresistas deberían poner seriamente sus recursos y oficios en la liberación de los artistas. Menos "profundas preocupaciones y enérgicas condenas" y más actos concretos".
La liberación de Luis Manuel y Maykel debe ser incondicional, manifiestan, no deben repetirse los hechos de los 75 protagonistas de la Primavera Negra de 2003, cuya salida de prisión se debió a la negociación entre el Gobierno español y el régimen lo cual, explica el documento, logró manipular la “acción mediadora” y la mayoría de los presos fueron obligados al exilio forzoso.
"Solo sincerando la real estrategia y responsabilidad detrás de la macabra aniquilación lenta de Alcántara y "Osorbo" se puede obtener una salida humana y digna a este drama. El Estado cubano está actuando cómo un secuestrador, que gana tiempo mientras les roba vida. Reconocerlo y señalarlo no puede confundirse con imprudencia, capaz de descarrillar la acción mediadora. El secretismo, confianza y cautela excesivos permiten a estos poderes timonear los diálogos y mediaciones. La lección de 2010, con la excarcelación y exilio de los presos de la Primavera Negra, lo señala. Los gobernantes cubanos deben reconocer —y toca hacérselo ver— que abandonando la mentalidad de matón, en este caso, ellos también ganan", afirman.
Las más recientes noticias sobre el estado de ambos prisioneros políticos y de conciencia indican el profundo deterioro de salud que está sufriendo; Otero Alcántara lleva más de 15 días en huelga de hambre y afirma que “de la cárcel saldrá libre o muerto”, no le permiten recibir las visitas familiares de rigor y está prácticamente incomunicado.
Ambos artistas reconocidos por Amnistía Internacional como presos de conciencia llevan meses detenidos en prisiones de máxima seguridad, sin fecha de juicio, a pesar de numerosas denuncias de organizaciones de derechos humanos, condenas de agrupaciones de artistas y entidades gubernamentales alrededor del mundo.
Otero Alcántara, seleccionado entre las 100 personalidades más influyentes de 2021 de la revista Time, es considerado por las autoridades cubanas como "un peligro social" y lleva más de seis meses encarcelado en la prisión de Guanajay. Al creador del Movimiento San Isidro se le acusa de los presuntos delitos de desacato agravado, desorden público e instigación a delinquir, además de ultraje a los símbolos patrios, cargo de una causa abierta en 2019 por realizar una obra de arte que incluía el uso de la bandera cubana.
Maykel “El Osorbo”, uno de los autores e intérpretes del tema “Patria y Vida”, es, al día de hoy, el único artista que ha ganado dos Premios Grammy estando en prisión, su salud también se deteriora por día debido a la pésima alimentación y las condiciones extremas de su encarcelamiento. El rapero está preso desde mayo de 2021, cuando fue detenido por la Seguridad del Estado bajo acusaciones de atentado y desorden público y se encuentra en la cárcel de Pinar del Río, conocida como ‘Kilo 5 y Medio’.