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Human Rights Watch: a Cuba le queda mucho por hacer


Las disidentes cubanas "Damas de Blanco" sufrieron un duro hostigamiento por parte de seguidores del Gobierno de la isla cuando intentaban congregarse en un concurrido punto de La Habana para iniciar una caminata por el "Día Internacional de los Derechos
Las disidentes cubanas "Damas de Blanco" sufrieron un duro hostigamiento por parte de seguidores del Gobierno de la isla cuando intentaban congregarse en un concurrido punto de La Habana para iniciar una caminata por el "Día Internacional de los Derechos

La vulneración de los derechos fundamentales y las detenciones ilegales son los principales problemas de Cuba, según el Informe Mundial 2014 de este organismo.

La organización Human Rights Watch ha publicado un informe en el que hace una evaluación anual de las prácticas de derechos humanos en el mundo, analizando la situación en 90 países. En muchos de ellos, según señala el mismo, "una equivocada equiparación de la democracia con la presunta voluntad de la mayoría ha llevado a los gobernantes a reprimir opiniones y grupos minoritarios".

En sus 667 páginas el Informe 2014 dedica un apartado a Cuba en el que destaca que entre 2010 y 2011 el Gobierno "liberó a decenas de presos políticos a cambio de que aceptaran exiliarse", lo que ha motivado que se produzcan menos penas de prisión controladas contra disidentes, a la vez que se ha constatado cierto aperturismo en las restricciones para viajar fuera de la isla, tanto para familiares de cubanos que viven en el extranjero como para los "críticos" que quieren salir del país y posteriormente regresar.

Pese a todo, Human Rights Watch reporta que el Gobierno cubano sigue ejerciendo la represión sobre personas o grupos críticos con el sistema y reivindican derechos fundamentales. "En los últimos años se incrementó vertiginosamente la cantidad de detenciones arbitrarias por períodos breves, que impiden que defensores de derechos humanos, periodistas independientes y otras personas puedan reunirse o trasladarse libremente", concluye.

Como dato, apunta que la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, una organización de derechos humanos independiente que el gobierno considera ilegal, recibió más de 3.600 denuncias de detenciones arbitrarias entre enero y septiembre de 2013, cuando en 2010 sólo llegaron 2.100.

En muchas de estas detenciones los agentes de seguridad no presentan las órdenes judiciales oportunas para justificarlas, e igualmente se producen amenazas a los detenidos con la posibilidad de que sean condenados penalmente si continúan participando en actividades "contrarrevolucionarias". Sólo en casos concretos se reciben previamente advertencias oficiales, en muchos casos como medida de disuasión para que no participen en actividades contrarias al Gobierno.

Además de estos, existen otros problemas fundamentales que atentan contra los derechos fundamentales, como el hecho de que los cubanos que critican al Gobierno se enfrentan a la posibilidad de ser procesados penalmente. Como ejemplo cita el caso de Luis Enrique Labrador Díaz, que fue detenido junto a otras tres personas en enero de 2011 por distribuir planfletos en contra de los gobernantes y que aún hoy permanece encarcelado.

La ONG internacional Human Rights Watch (HRW) reconoció hoy a los "avances" que se están dando en Cuba en materia de derechos humanos aunque hizo hincapié en que "aún hay mucho por hacer" en la nación caribeña. En la presentación del informe anual en Sao Paulo, el director de la organización en América, Daniel Wilkinson, declaró a Efe que "después de muchos años de lo mismo, ha habido algunas cosas importantes" que han cambiado.

Así, Wilkinson avaló la "relajación" las políticas restrictivas a los viajes de los ciudadanos cubanos fuera de la isla que, según apuntó, suponía "una forma de control muy eficaz" y durante décadas "sirvió para separar familias y hacer mucho daño". "Ahora gente como (la bloguera) Yoanni Sánchez sale, es importante, hay que reconocer que eso es un avance", explicó.

No obstante, la ONG subrayó que "el sistema básico no ha cambiado" y que "las formas de represión y los actos de repudio" siguen vigentes. "También continúa la violencia y la ausencia de una prensa libre", continuó el director, para quien, "esas cosas no han cambiado" y por tanto, "hay mucho más que hacer para alcanzar un respeto a estos derechos".

h/t EFE y la colaboración de Enrique Aguado
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