Lugares en Cuba famosos en otros tiempos eran reconocidos por la productividad de sus tierras y el desarrollo de la ganadería, pero viven en este momento el agotamiento de productos para la alimentación.
La activista Leydis Tabares, en conversación con Radio Martí, habla de su experiencia como agricultora en la provincia de Camagüey, una de las regiones que fueron famosas por la cantidad y calidad de su ganadería y agricultura.
“Es increíble”, enfatiza Tabares, “que nosotros seamos una provincia -que éramos- ganadera y arrocera. En Camagüey siempre, los montes, los guajiros, mantuvieron la ciudad, aquí había mercados. Ahora, los campesinos tienen que venderle a la Cooperativa, la Cooperativa a Acopios, Acopios entonces traen todo y las cosechas se echan a perder”.
Tabares cuenta la experiencia vivida por familiares cercanos, quienes, en busca de encontrar suministros con los que sostener a la familia y a sí mismos, se dirigieron hace pocos días a lugares remotos en la provincia Camagüey para intercambiar algunas prendas de vestir por alimentos.
“Les han dado unos ‘boniaticos’ de lo más ricos, pequeños, pero de lo más ricos; tomates; ¡unos mangos, y trajeron hasta una gallina! Trajeron cosas de los montes y, ¿sabes qué les dijeron los guajiros?, que si ellos vienen con sacos para acá (el llano) los meten presos, y es verdad”, aseguró la activista camagüeyana.
Por otra parte, en Güira de Melena, territorio anteriormente conocido por su producción de tubérculos como papas, yucas y boniatos, la subida de los precios de los productos agrícolas no se detiene. Así lo explicó a Radio Martí el periodista independiente Jorge Bello.
“Un macito de cebolla, lo que costaba antiguamente 15 ó 20 pesos y ahora están a 45 y 50 pesos; una libra de arroz, 60 pesos, boniato, que antes era una cosa que los guajiros la regalaban, de 1 peso, ya están casi cotizando a 12 pesos”, explicó Bello.
La razón sigue siendo, según el periodista independiente, las trabas que el Estado cubano pone a los productores.
“Esta tierra, este lugar de Cuba, siempre se caracterizó por tener una tierra muy fértil, muy productiva; sin embargo, todo esto ha ido desmotivando al campesinado, tanto a la parte privada como estatal, porque las tierras estatales están en quiebra, no producen nada. Los incumplimientos con el pago a los campesinos… todo va en detrimento de la producción”, concluyó Bello.
