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Medios de prensa centran su atención en el #15NCuba y dicen que "el enfrentamiento ya es a cara de perro”


La policía de las fuerzas especiales patrulla las calles de La Habana, el 21 de julio de 2021. (Foto AP / Eliana Aponte)
La policía de las fuerzas especiales patrulla las calles de La Habana, el 21 de julio de 2021. (Foto AP / Eliana Aponte)

Faltan apenas diez días para el 15 de noviembre, fecha señalada por la Plataforma Archipiélago para realizar la Marcha Cívica por el Cambio y los medios de prensa internacional alertan sobre la alta tensión entre el pueblo y el régimen, inédita en los casi sesenta y tres años de gobierno y partido único.

La crispación, apuntan importantes medios de prensa, está avalada por una realidad política, social y económica insostenible.

El ataque contra el dramaturgo Yunior García Aguilera, gestor de Archipiélago, lanzado por la televisión cubana en el espacio “Razones de Cuba” acusando a García de ser un “operador político de los Estados Unidos”, en el que un supuesto agente de la Seguridad del Estado acusó a García Aguilera de conspirar para provocar “un enfrentamiento” con el ejército en Cuba e involucra al expresidente español Felipe González, captó la atención de los diarios españoles ABC y El País.

De acuerdo con lo publicado por El País “el pulso” entre la sociedad civil y el régimen es “inédito en Cuba, la tensión crece a medida que pasan las horas y el enfrentamiento ya es a cara de perro”.

El diario español asegura: "El clima político en Cuba se enrarece y calienta cada día más en vísperas de la llamada Marcha cívica por el cambio, prevista para el 15 de noviembre en varias ciudades de la isla. A medida que se acerca la fecha, convocada por la plataforma digital opositora Archipiélago y prohibida por el Gobierno tras considerarla una “provocación desestabilizadora”, la confrontación se agudiza y la polarización social crece hasta niveles nunca vistos. Jamás una iniciativa disidente había generado tal ruido popular — en la calle, en las casas y en las redes sociales hoy es uno de los temas principales a debate—, lo que ha provocado la reacción frontal del Gobierno: en la última semana, los principales dirigentes del país y los medios oficiales han dedicado horas al asunto, desacreditando la marcha y vinculándola a los “planes subversivos de EE UU”.

Por su parte, el diario ABC centra la atención del lector en el hecho de que “Cuba envió un espía a España…” con la intención de vigilar a Yunior García y a “otros opositores”, y cita a la Comisión de Apoyo y Protección a los Manifestantes: “Las diversas formas de represión no se han detenido en Cuba” tras las protestas del 11J cuando la gente salió a la calle en más de 50 ciudades a los gritos de “Libertad” y “Tenemos hambre”.

ABC destaca que la represión contra los miembros y simpatizantes de Archipiélago incluye amenazas de despido laboral, intimidaciones, vigilancia policial, reclusión domiciliaria y detenciones arbitrarias.

La cadena noticiosa CNN menciona la feroz arremetida contra los activistas; hace un recuento del pulso" entre García Aguilera y la cúpula del poder cubano y señala que el dramaturgo no es el típico disidente cubano.

“Represión en Cuba: Por primera vez Castro está a la defensiva”, es el titular utilizado por el periódico francés L'Express, que asegura que “la guerra de nervios con el gobierno ha empezado”.

La publicación recuerda que desde el conato de protesta de 1994, conocido como “El Maleconazo”, nunca más los cubanos intentaron desafiar al régimen abierta y espontáneamente.

L'Express habla de la represión a los participantes del 11J, centrando la atención en los opositores José Daniel Ferrer y Félix Navarro, a quienes califica como “dos famosos disidentes” y denuncia que, al igual que muchos de los detenidos, se encuentran en la cárcel en “condiciones inhumanas” y acusa al régimen de haber calumniado “a la sociedad civil en todos sus órganos de prensa oficiales”.

Un despacho de la agencia francesa France Fress dice que en la isla 'La presión aumenta' y asegura que la insatisfacción explotó el 11 de julio cuando estallaron protestas antigubernamentales sin precedentes en toda la nación isleña.

"La respuesta de las autoridades dejó un hombre muerto, decenas de heridos y cientos en prisión. El gobierno prohibió un nuevo llamado a protestar "por el cambio y la libertad" el 15 de noviembre, aunque los organizadores insisten en que seguirán adelante independientemente", destaca la AFP.

También el canal del Sur de la Florida Local 10 alerta que en Cuba los activistas se están preparando para realizar manifestaciones públicas justo cuando los funcionarios del gobierno reabren la industria turística.

Días atrás el diario estadounidense The Washington Post publicó una columna del periodista cubano Abraham Jiménez Enoa, donde se afirma que "la estrategia por parte del régimen ante la marcha del 15N es clara: al gobierno no lo pueden volver a tomar por sorpresa como aquel 11 de julio, y para ello es necesario asfixiar al pueblo, desde ya".

"No es una estrategia nueva, sino más bien su mantra a seguir: cortar la disidencia antes de que florezca. Y mientras siempre han intentado ejecutarlo desde las sombras, ahora se ha vuelto una situación tan imperiosa de atajar que no se les hace posible disimularlo. La decisión tomada por el gobierno de Díaz-Canel se nota en las calles, donde el despliegue policial y militar es desmedido. Al punto de que en las avenidas principales de La Habana es imposible transitar una cuadra sin toparte con varios agentes uniformados o con camiones de tropas especiales o con patrullas de policías. Pero la intención va más allá de militarizar el país como si estuviéramos en tiempo de guerra", escribió el periodista.

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