La organización humanitaria Human Rigths Watch (HRW) denunció el viernes un aumento de la represión de la disidencia en Cuba en la antesala de la visita del Papa Benedicto XVI y pidió al gobierno cubano que cese en esas "tácticas".
"Los arrestos, palizas y amenazas contra los disidentes en la antesala de la visita del Papa sugieren que el Gobierno cubano hará todo a su alcance para sofocar cualquier disensión mientras la atención del mundo está en la isla", dijo José Miguel Vivanco, director del programa de las Américas de HRW, en un comunicado.
Según la organización, han recibido denuncias de disidentes en La Habana, Holguín, Guantánamo, Matanzas, Palma Soriano, Pinar del Río, Sancti Spíritus y Santiago de Cuba.
El Papa, que realiza su segunda gira por América Latina, estará en Cuba del 26 al 28 de marzo próximos, tras la visita que comienza hoy a México.
HRW denunció que cuando los disidentes han intentado ejercer sus derechos básicos de libertad de expresión y realizar manifestaciones en las últimas semanas, las autoridades respondieron con "palizas, detenciones, acoso y otras medidas represivas".
"Estos actos represivos subrayan cuán pequeño es el espacio en Cuba para cualquier punto de vista que no se alinee con el Gobierno de Castro", agregó.
HRW dijo en la nota que la semana pasada fuerzas de seguridad cubanas arrestaron y golpearon a 13 disidentes que fueron expulsadas de la Basílica Menor de la Caridad, una iglesia católica en La Habana, donde habían buscado refugio mientras promovían el respeto a los derechos humanos en la isla.
Las autoridades de la iglesia pidieron la intervención de las autoridades del Gobierno para desalojar a los disidentes que, según indicaron a HRW, fueron amenazados con largas condenas de cárcel.
La organización humanitaria señaló también que más de 80 mujeres miembros del grupo disidente "Damas de Blanco" fueron detenidas cuando intentaban marchar para conmemorar el aniversario de la llamada "Primavera Negra" de 2003, cuando fueron detenidos y condenados a prisión a más de 70 defensores de los derechos humanos, sindicalistas, periodistas independientes y otros disidentes.
La visita papal ha suscitado muchas expectativas entre líderes del exilio cubano en EE.UU., que han instado al papa Benedicto XVI a reunirse con la disidencia en la isla.
"Los arrestos, palizas y amenazas contra los disidentes en la antesala de la visita del Papa sugieren que el Gobierno cubano hará todo a su alcance para sofocar cualquier disensión mientras la atención del mundo está en la isla", dijo José Miguel Vivanco, director del programa de las Américas de HRW, en un comunicado.
Según la organización, han recibido denuncias de disidentes en La Habana, Holguín, Guantánamo, Matanzas, Palma Soriano, Pinar del Río, Sancti Spíritus y Santiago de Cuba.
El Papa, que realiza su segunda gira por América Latina, estará en Cuba del 26 al 28 de marzo próximos, tras la visita que comienza hoy a México.
HRW denunció que cuando los disidentes han intentado ejercer sus derechos básicos de libertad de expresión y realizar manifestaciones en las últimas semanas, las autoridades respondieron con "palizas, detenciones, acoso y otras medidas represivas".
"Estos actos represivos subrayan cuán pequeño es el espacio en Cuba para cualquier punto de vista que no se alinee con el Gobierno de Castro", agregó.
HRW dijo en la nota que la semana pasada fuerzas de seguridad cubanas arrestaron y golpearon a 13 disidentes que fueron expulsadas de la Basílica Menor de la Caridad, una iglesia católica en La Habana, donde habían buscado refugio mientras promovían el respeto a los derechos humanos en la isla.
Las autoridades de la iglesia pidieron la intervención de las autoridades del Gobierno para desalojar a los disidentes que, según indicaron a HRW, fueron amenazados con largas condenas de cárcel.
La organización humanitaria señaló también que más de 80 mujeres miembros del grupo disidente "Damas de Blanco" fueron detenidas cuando intentaban marchar para conmemorar el aniversario de la llamada "Primavera Negra" de 2003, cuando fueron detenidos y condenados a prisión a más de 70 defensores de los derechos humanos, sindicalistas, periodistas independientes y otros disidentes.
La visita papal ha suscitado muchas expectativas entre líderes del exilio cubano en EE.UU., que han instado al papa Benedicto XVI a reunirse con la disidencia en la isla.