La organización Human Rights Watch (HRW) sugirió este miércoles que las sanciones económicas de Estados Unidos contra el régimen cubano permiten a La Habana "presentarse como víctima" e impiden un consenso en Naciones Unidas para adoptar medidas más contundentes.
José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la División de las Américas de HRW, dijo que el embargo produce divisiones en el mundo, en respuesta a una pregunta de Radio Televisión Martí sobre la aparente "doble vara de medir" de la ONU en relación con Cuba y Venezuela.
"[Que la ONU investigue a Venezuela y no a Cuba] demuestra el grado de rechazo que existe a nivel global hacia la política norteamericana de sanciones unilaterales", afirmó Vivanco en el foro Cuba, Covid y Derechos Humanos, celebrado conjuntamente en Madrid, Bruselas, Ginebra y Washington.
Según la teoría de Human Rights Watch, esto permite a La Habana "presentarse como víctima, y con ello contar con el apoyo del resto del mundo, que no se distrae a examinar el récord de derechos humanos de Cuba, sino que se concentra en condenar la política de sanciones hacia la Isla".
La semana pasada, Naciones Unidas acusó al gobierno de Nicolás Maduro de "crímenes de lesa humanidad", tras investigar casos de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y torturas.
Ante la casi segura elección del régimen de La Habana como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Vivanco advirtió que se trata de una "gravísima distorsión".
"Lamentablemente, Cuba ha logrado, año tras año, movilizar un gran apoyo. Es obviamente una vergüenza que un país que viola los derechos fundamentales como parte de una política oficial y sistemática, se postule. Parece una broma de mal gusto", condenó.
Para HRW, la permanencia de Cuba en el Consejo de Derechos Humanos persigue como objetivos "protegerse del escrutinio y la fiscalización" y "proteger a sus aliados, que son las principales dictaduras del planeta".
La situación de los médicos cubanos en el extranjero, actualmente en el centro de la polémica por prácticas de esclavitud moderna, fue calificada por Vivanco de "sistema orwelliano de control". En este sentido, el representante de HRW exhortó a los países receptores a exigir cambios legales a La Habana.
La organización también acusó al régimen de "aprovecharse de la pandemia para detener y acosar a sus críticos". Además, recordó que el preso político Silverio Portal sigue encarcelado "con una situación de salud sumamente grave", y que más de 20 periodistas independientes han sido sancionados bajo el Decreto-Ley 370.
En el foro también participaron Dita Charanzova, vicepresidenta del Parlamento Europeo; Juan Pappier, investigador de Human Rights Watch; Javier Nart, eurodiputado; y Javier Larrondo, presidente de Cuban Prisoners Defenders.