Los estadounidenses que viajen a Cuba a fines de este mes serán trasladados desde hoteles en La Habana hacia las playas para disponer de más alojamientos en la capital durante la visita del presidente Barack Obama, una medida que viola la ley de Estados Unidos, que les prohíbe hacer turismo libre.
La restricción, que no se aplicará durante el viaje que hará Obama el 21 y 22 de marzo junto a una delegación de cientos de personas, es parte del embargo económico que Washington ha aplicado al Gobierno comunista de la isla durante los más de 50 años de enemistad.
Los principales hoteles de La Habana están dejando las habitaciones tomadas para la delegación que acompañará a Obama, según el jefe de una compañía estadounidense de viajes que pidió no ser identificado por temor a que su declaración pueda afectar futuros negocios.
"Acabo de recibir el aviso de que los hoteles Capri, Panorama, Nacional, la mitad del
Parque Central y potencialmente otros hoteles planean enviar a todos sus huéspedes a Varadero desde el 19 al 23 de marzo", escribió en un correo electrónico.
Cuba está experimentando un auge turístico y marzo es tradicionalmente el mes más activo del año, lo que significa que la visita de Obama ha colocado presión adicional sobre los hoteles que habían reservado su capacidad para gran parte de la temporada alta.
El balneario de Varadero, a unos 140 kilómetros al este de La Habana, es el destino turístico más solicitado en el país, con sus playas de arenas blancas y el agua color turquesa a poca distancia de los hoteles.
"El Gobierno cubano está despejando hoteles en La Habana y enviando a grupos de estadounidenses a la playa de Varadero para un fin de semana largo", dijo Collin Laverty, presidente de una agencia de viajes de Estados Unidos especializada en paquetes relacionados con la educación, autorizados por Washington.
"El turismo será difícil de evitar por unos días ya que los visitantes estadounidenses estarán rodeados de arena blanca, aguas azules y todo lo que puedan consumir en bares y buffets. Vamos a tratar de que no pase", agregó.
Las playas cubanas no pueden ser visitadas por los estadounidenses debido a que su Gobierno les prohíbe hacer turismo en Cuba. Sólo pueden viajar a la isla mediante licencias autorizadas para intercambios educativos y culturales.
Agencias de viaje cubanas no estuvieron inmediatamente disponibles para hacer comentarios.
Tras la distensión EEUU-Cuba anunciada en diciembre de 2014, las visitas de estadounidenses a la isla aumentaron hasta un 77% en 2015, a 161.000 viajeros. Cuba espera una cifra similar este año.