Unas 45 damas de blanco se dieron cita este lunes en la antigua casa de Laura Pollán, ahora sede del grupo, ubicada en la calle Neptuno de la capital cubana, una vía que desde primeras horas estuvo cortada al tráfico y al paso de peatones y donde la presencia policial fue notoria, según constató Efe.
En Aramburen, una de las vías aledañas, se podían ver al menos seis vehículos policiales así como agentes, la mayoría mujeres, formando cordones a ambos extremos del tramo de la calle donde se ubica el inmueble.
A pocos metros de la sede del grupo disidente fue instalado un gran escenario y equipos de megafonía que previsiblemente servirán para acoger una fiesta de carácter oficialista para "contrarrestar" la actividad de homenaje de las Damas de Blanco.
En los últimos tiempos este es el nuevo formato de los llamados "actos de repudio" contra el grupo femenino.
"No respetan el dolor ajeno cuando estamos conmemorando la muerte de una persona como Laura, a quien recordamos como la mujer digna y valiente que educó a las Damas de Blanco en la lucha pacífica por la libertad de los presos políticos", dijo Berta Soler, actual líder de ese movimiento disidente.
En la antigua casa de Pollán, Soler y otras 45 damas de blanco vistieron camisetas que llevan lazos negros de luto y la fotografía de quien fue su líder, a quien han dedicado un pequeño altar en el interior del inmueble con fotografías, flores y objetos personales de la disidente.
Allí Berta Soler denunció en declaraciones a Efe que en las últimas horas han sido detenidas al menos 22 miembros del grupo y que incluso algunas fueron golpeadas esta mañana a las puertas de la sede, como el caso de Blanca Hernández, de 77 años y quien al parecer ha sufrido la fractura de un dedo.
A los arrestos del lunes se suman más de 80 detenciones temporales durante el pasado fin de semana en todo el país, según el grupo.
"El Gobierno cubano se muestra muy irrespetuoso y muy intolerante", indicó Soler, quien denunció la "agresividad policial" contra los activistas de derechos humanos en la isla y, especialmente, con las Damas de Blanco.
Dos años después de la muerte de Laura Pollán, las Damas de Blanco siguen denunciado la represión del Gobierno cubano contra los defensores de los derechos humanos y se proponen continuar con el legado de su fallecida líder desde los principios de la "valentía y la dignidad".
También tratan de que el movimiento de las Damas de Blanco se extienda por todo el país, donde, según Berta Soler, el grupo cuenta ya con unas 250 miembros fijas, 97 de ellas solo en La Habana.
"Hemos crecido notablemente, hay una toma de conciencia porque somos mujeres pacíficas que queremos la libertad de los presos políticos pero también el respeto a los derechos humanos", manifestó Soler.
Un video publicado en el canal de Youtube de la opositora Marta Beatriz Roque, muestra a las Damas de Blanco en la antigua casa de Laura Pollán, rodeadas por las turbas que las repudian y hostigan.
Laura Pollán fue una de las fundadoras de las Damas de Blanco, grupo surgido para reclamar la libertad de sus esposos, hijos o hermanos opositores del llamado "Grupo de los 75" que fueron encarcelados y condenados a largas penas de prisión durante la ola represiva conocida como la "Primavera Negra" de 2003.
Los últimos prisioneros de ese grupo salieron de la cárcel entre 2010 y 2011 en un proceso de excarcelaciones que fue posible por la mediación de la Iglesia católica ante el Gobierno de Raúl Castro y que estuvo apoyado por el Gobierno de España, entonces presidido por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
Laura Pollán murió en un hospital de La Habana el 14 de octubre de 2011 a los 63 años debido a un paro cardiaco, consecuencia de una insuficiencia respiratoria complicada con dengue y una descompensación de diabetes, enfermedad crónica que padecía desde hacía años.
En Aramburen, una de las vías aledañas, se podían ver al menos seis vehículos policiales así como agentes, la mayoría mujeres, formando cordones a ambos extremos del tramo de la calle donde se ubica el inmueble.
A pocos metros de la sede del grupo disidente fue instalado un gran escenario y equipos de megafonía que previsiblemente servirán para acoger una fiesta de carácter oficialista para "contrarrestar" la actividad de homenaje de las Damas de Blanco.
En los últimos tiempos este es el nuevo formato de los llamados "actos de repudio" contra el grupo femenino.
"No respetan el dolor ajeno cuando estamos conmemorando la muerte de una persona como Laura, a quien recordamos como la mujer digna y valiente que educó a las Damas de Blanco en la lucha pacífica por la libertad de los presos políticos", dijo Berta Soler, actual líder de ese movimiento disidente.
En la antigua casa de Pollán, Soler y otras 45 damas de blanco vistieron camisetas que llevan lazos negros de luto y la fotografía de quien fue su líder, a quien han dedicado un pequeño altar en el interior del inmueble con fotografías, flores y objetos personales de la disidente.
Allí Berta Soler denunció en declaraciones a Efe que en las últimas horas han sido detenidas al menos 22 miembros del grupo y que incluso algunas fueron golpeadas esta mañana a las puertas de la sede, como el caso de Blanca Hernández, de 77 años y quien al parecer ha sufrido la fractura de un dedo.
A los arrestos del lunes se suman más de 80 detenciones temporales durante el pasado fin de semana en todo el país, según el grupo.
"El Gobierno cubano se muestra muy irrespetuoso y muy intolerante", indicó Soler, quien denunció la "agresividad policial" contra los activistas de derechos humanos en la isla y, especialmente, con las Damas de Blanco.
Dos años después de la muerte de Laura Pollán, las Damas de Blanco siguen denunciado la represión del Gobierno cubano contra los defensores de los derechos humanos y se proponen continuar con el legado de su fallecida líder desde los principios de la "valentía y la dignidad".
También tratan de que el movimiento de las Damas de Blanco se extienda por todo el país, donde, según Berta Soler, el grupo cuenta ya con unas 250 miembros fijas, 97 de ellas solo en La Habana.
"Hemos crecido notablemente, hay una toma de conciencia porque somos mujeres pacíficas que queremos la libertad de los presos políticos pero también el respeto a los derechos humanos", manifestó Soler.
Un video publicado en el canal de Youtube de la opositora Marta Beatriz Roque, muestra a las Damas de Blanco en la antigua casa de Laura Pollán, rodeadas por las turbas que las repudian y hostigan.
Laura Pollán fue una de las fundadoras de las Damas de Blanco, grupo surgido para reclamar la libertad de sus esposos, hijos o hermanos opositores del llamado "Grupo de los 75" que fueron encarcelados y condenados a largas penas de prisión durante la ola represiva conocida como la "Primavera Negra" de 2003.
Los últimos prisioneros de ese grupo salieron de la cárcel entre 2010 y 2011 en un proceso de excarcelaciones que fue posible por la mediación de la Iglesia católica ante el Gobierno de Raúl Castro y que estuvo apoyado por el Gobierno de España, entonces presidido por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
Laura Pollán murió en un hospital de La Habana el 14 de octubre de 2011 a los 63 años debido a un paro cardiaco, consecuencia de una insuficiencia respiratoria complicada con dengue y una descompensación de diabetes, enfermedad crónica que padecía desde hacía años.