La hija del preso político Félix Navarro, Saylí Navarro, dijo que su padre, en huelga de hambre desde el 23 de agosto, no aceptó que los funcionarios del penal donde se encuentra recluido le pusieran un suero.
En el audio de una conversación de Saylí con el opositor Ángel Moya, la mujer expresó su preocupación por el estado de salud del presidente del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel Abraham y la negación del régimen a que sea trasladado a un hospital.
"Él no está bien no hoy, él no está bien desde hace días atrás, eso es sabido", aseguró la cubana.
Navarro dijo que la enfermería del Combinado del Sur no está capacitada para atender a pacientes en estado grave de salud como la que puede presentar su padre quién además de diabético es convaleciente de COVID-19. "Si no tienes los recursos en los hospitales, imagínate en las enfermerías del penal", aseguró.
La única explicación que encuentra para entender por qué su padre no es trasladado a un hospital es porque "la orden está dada", afirmó y agregó que esta semana es decisiva.
"Si tú realmente tienes la intención de socorrerlo y darle asistencia médica, lo sacas para el penal porque no tienes las condiciones para asistirlo en la enfermería de un penal", afirmó la hija del opositor, vicepresidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba.
"Esa es la intención, dejarlo morir, como lo hicieron con Zapata", señaló Navarro, responsabilizando una vez más al régimen de la vida de su padre.
El Centro Cubano por los Derechos Humanos expresó en un comunicado que "lo que más resalta del período relativo a los disidentes presos, es la Huelga de Hambre que realiza Félix Navarro Rodríguez que ya pasa de los 25 días, algo muy difícil para un hombre de 68 años con las enfermedades crónicas que él tiene".
Este grupo asegura que "se han estado moviendo los disidentes que se encontraban en el Combinado del Sur, para otras prisiones, al parecer no quieren que haya ningún foco de información sobre la situación de Félix Navarro, al que mantienen en la enfermería con un oficial de la Seguridad del Estado".
El opositor del Grupo de los 75 ha dicho en varias oportunidades que no tiene ningún interés de deponer la huelga si no le retiran los cargos.
La Unión Europea, Estados Unidos y organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por el estado de salud de Navarro y condenan el injusto arresto del opositor.
El líder del se presentó en la Unidad de la Policía de Perico para tener información de algunos detenidos el 11 de julio, que protestaron en el levantamiento popular de la isla y por eso el régimen lo acusa de "Atentado" y "Desorden Público".