Un hermano del preso político en huelga de hambre Tomás Núñez Magdariaga que lo visitó el lunes en el puesto médico de la prisión de Boniato dijo que se echó a llorar desde que lo vio “porque lo que vi fue huesos y piel nada más”.
Según contó Oscar Núñez al coordinador general de la opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, cuando supo que le permitirían verlo le preparó un caldo de pollo, considerando que hace más de 40 días que Tomás inició el ayuno, pero este se negó a consumirlo y le dijo que se lo llevara.
“Yo solo voy a comer cuando me den la libertad”, aseguró el huelguista.
El preso político y miembro de la UNPACU comenzó su protesta el 14 de agosto, después que, a pocos días de cumplir una sentencia de un año en la prisión de Aguadores por un presunto delito de Amenaza, lo sometieran a otro juicio y lo condenaran a un año más.
Después de treinta días sin probar alimento las autoridades penitenciarias lo trasladaron del hospital de la prisión provincial de Boniato a una celda de castigo para “aplicarle el rigor", pero luego lo devolvieron al puesto médico, debido a su delicada salud.
Sin embargo, hasta ahora no han accedido a ponerlo en libertad, a pesar de que un testigo clave ha admitido en una declaración jurada que fue presionado por la Seguridad del Estado para que declarara en contra del opositor.
(Basado en una entrevista de Yolanda Huerga y archivo Martí Noticias)
