El líder opositor venezolano indicó que este "acuerdo" que plantea deber tener garantías para todos, incluyendo la "rendición de cuentas" del oficialismo "si intenta evadir de nuevo una solución negociada". Un analista consultado afirma que el tema de las sanciones "siempre ha estado sobre la mesa".
CARACAS / MARACAIBO, VENEZUELA - El líder opositor venezolano Juan Guaidó, reconocido por decenas de países como presidente interino del país, planteó este martes un "acuerdo de salvación nacional", donde no descarta el “levantamiento progresivo de sanciones” y en el que la comunidad internacional jugará un papel importante.
Guaidó detalló su nuevo planteamiento en un video publicado en sus redes sociales, donde afirma que el momento por el que atraviesa el país amerita buscar soluciones “realistas y viables”.
“La gravedad de la crisis, nuestros aliados, la comunidad internacional y lo que hemos construido durante años nos indican que debemos lograr un acuerdo para salvar a Venezuela”, indicó.
Afirmó que no se trata de “cualquier acuerdo o negociación”. En su planteamiento, expuso que debe darse entre “las fuerzas democráticas representadas por el gobierno interino, la Asamblea Nacional y la Plataforma Unitaria”, los “actores que conforman y sostienen al régimen” y la comunidad internacional, específicamente “las potencias internacionales”.
A finales del mes pasado, ya fuentes políticas habían confirmado a la Voz de América que un nuevo proceso de negociación entre el gobierno de Nicolás Maduro y sus opositores se estaría preparando. En esta ocasión, actores internacionales como Rusia y la Unión Europea serían “protagónicos” en las conversaciones formales, indicaron las fuentes.
En su propuesta, Guaidó explica que el acuerdo nacional debe incluir cuatro puntos.
Uno de ellos es un cronograma de elecciones “libres y justas” para presidenciales, parlamentarias, regionales y municipales “con observación y respaldo internacional”. Otro es la entrada de ayuda humanitaria y vacunas contra el COVID-19.
Además, también piden lo que describe como “garantías democráticas” para todos los actores, entre las que estarían la liberación de los presos políticos. Y por último, habla del compromiso de la comunidad internacional y de ofrecer incentivos, “incluyendo el el levantamiento progresivo de sanciones”.
Las sanciones de EE. UU. hacia el gobierno de Nicolás Maduro y partes de la economía venezolana se incrementaron con la llegada del ahora expresidente Donald Trump. Sin embargo, se ha reiterado que no tienen que ser permanentes y estarían sujetas a revisión si hay un cambio de actitud.
El gobierno de Maduro asegura que se trata de “medidas coercitivas unilaterales”. EE. UU. ha planteado sus propias condiciones para un eventual levantamiento de las medidas.
La relatora especial de las Naciones Unidas sobre medidas coercitivas unilaterales y derechos humanos, Alena Douhan, visitó el país en febrero y concluyó que las las sanciones contra Venezuela afectan dentro y fuera del país y pidió “revisar y levantar” las impuestas al sector público.
El papel de la comunidad internacional
En su mensaje, Guaidó advirtió que lo planteado no será posible “si contamos con mayor presión tanto nacional como internacional”.
Esta presión será, indicó, la que garantice “un proceso de negociación que contemple, junto a nuestros aliados, garantías para todos, para todos los actores, pero también, y lo más importante, los mecanismos de rendición de cuentas al régimen si intenta evadir de nuevo una solución negociada”.
Aseguró que el gobierno intentará “seguir creando negociaciones paralelas y parciales para dar supuesta concesiones” y un plantear “un falso dilema” con las elecciones regionales “con este impuesto CNE que no reconocemos y que hoy controlan”, escenario para que el que pidió unidad.
“Estoy convencido de que proteger y rescatar espacios es muy importante, pero sin caer en las mentiras del régimen”, indicó Guaidó.
No es la primera vez que en el país sudamericano surge una propuesta parecida. Las partes involucradas ya han participado en procesos formales de negociación. Uno de los primeros fue en República Dominicana entre septiembre de 2017 y enero de 2018. Otro con la mediación de Noruega en la isla de Barbados entre julio y septiembre de 2019.
"No depende de Guaidó"
El mensaje de Guaidó refleja que el líder opositor ha percibido que “no está en el juego político”, según Ricardo Sucre Heredia, politólogo y psicólogo social.
“Me da la impresión de que el juego político se le sale de las manos, que la dinámica política está en otros actores. Es un mensaje muy facultado, bien construido, pero siento que es a destiempo”, comenta a la Voz de América.
Sucre Heredia resalta que el tablero político en Venezuela se está moviendo con la elección de un nuevo poder electoral y el debate interno en la oposición sobre si participar o no en los comicios regionales de este año.
Guaidó formaliza “un mensaje que siempre está allí”, el del logro de objetivos de redemocratización del país y de usar las sanciones como herramienta para ello, dice el analista. “Pero eso no depende de Guaidó. Eso lo manejan el gobierno de Maduro y los actores internacionales directamente”, apunta.
Luis Angarita, analista y experto en asuntos internacionales, cree que el discurso de Guaidó es coherente con respecto a su desconocimiento del gobierno de Maduro y de fomentar presiones para hallar una solución integral a la crisis.
Subraya que difundir su mensaje luego que actores de la comunidad internacional dejaran “un espacio a la duda” de si el nuevo CNE puede convertirse en el camino para "algún tipo de cambio político".
Estados Unidos dijo la semana pasada que respalda “una solución integral y negociada” a la crisis venezolana y destacó que depende de los venezolanos decidir si el nuevo Consejo Nacional Electoral contribuye a ese fin, una postura que significa que Washington descarta por el momento calificar positiva o negativamente el nombramiento de ese nuevo poder.
Según Angarita, las palabras de Guaidó confirman que existe “expectativa” de un proceso formal de negociaciones con la mediación del Reino de Noruega.
“Pareciera que existe este planteamiento y mecanismo, pero la duda inicial se siembra sobre si este CNE es legítimo o no, si el gobierno de Maduro sería capaz de desconvocar a este proceso de nombramiento que ahora está siendo observado por muchos miembros de la comunidad internacional como positivo. Eso condicionaría la propuesta de Guaidó”, expone el docente universitario.
En cuanto a la mención del levantamiento progresivo de sanciones, Angarita subraya que ese “siempre ha sido el objetivo tácito” de un acuerdo con el madurismo. “Siempre ha estado sobre la mesa ese mecanismo”, dice.