El desabastecimiento de medicamentos en la red de farmacias y hospitales estatales de Cuba afecta actualmente a 45 productos luego de la crisis que alcanzara un déficit de 150 fármacos en agosto del pasado año, informan este domingo medios oficiales de la isla.
Del cuadro básico del país -integrado por 761 medicamentos- faltan productos identificados como de "primera prioridad" por el Ministerio de Salud Pública (Minsap), entre ellos los empleados para el tratamiento de la gota, problemas circulatorios, afecciones cardiovasculares, la epilepsia y el mal de Parkinson.
La jefa del Departamento de Análisis y Planificación de medicamentos y Farmacoepidemiología del Minsap, Cristina Lara, explicó que la afectación de las medicinas para tratar esas enfermedades se debe a que las materias primas necesarias para producirlas son importadas y no están disponibles, según cita un artículo publicado en el periódico oficialista Juventud Rebelde.
La empresa estatal BioCubaFarma produce 505 (63%) de los 801 fármacos consumidos en el país, para lo que importa más del 85 % de la materia prima, en su mayoría comprada en mercados lejanos como China, India, y Europa.
En el caso del alopurinol y la colchicina, empleados por los enfermos de gota, la especialista dijo que deben tener solución en julio tras la llegada de las materias prima al país a finales de este mes, y otros productos ya están en la isla y se distribuirán próximamente, mientras se buscan soluciones para los restantes.
En los últimos dos años, Cuba ha sufrido el desabastecimiento de una serie de medicamentos de alto consumo ocasionado principalmente por impagos a proveedores extranjeros, pero también por la venta ilegal y otras prácticas fraudulentas en el acceso a los fármacos, según reconocieron en noviembre pasado autoridades del sector.
En ese sentido, el director de Medicamentos y Tecnologías Médicas del Minsap, Emilio Delgado, señaló que además del déficit en la producción y distribución de medicamentos, las ilegalidades y hechos de corrupción asociados a la venta ilícita de medicamentos mellaron notablemente la disponibilidad y accesibilidad de los productos.
Recordó que por esa razón se adoptaron medidas para "erradicar estas prácticas y mejorar la calidad" del servicio, entre ellas la reducción de más de 200.000 inscripciones de medicamentos controlados que no se correspondían con las necesidades reales de los pacientes con enfermedades crónicas en el país.
Desde 2017 las autoridades de la isla intensificaron el control, descubrieron una red de funcionarios y obreros que adulteraba con un placebo un medicamento de consumo infantil y aplicaron medidas administrativas que incluyeron la separación definitiva de la entidad, destituciones del cargo, descuento salarial, denuncias a la policía y pusieron en circulación un nuevo modelo de receta médica.
El directivo del Minsap refirió que tras la crisis con la disponibilidad de medicamentos y a partir de un estudio realizado por el Minsap y el grupo BioCubaFarma se establecieron tres niveles de prioridad dentro del cuadro básico de medicamentos.
En primer lugar se ubicaron los fármacos que "no pueden faltar", que hoy son 450, en segundo los que "no deben faltar", y en un tercero los que ante situaciones de crisis "podrían sufrir mayores afectaciones", como algunas cremas, excepto las destinadas a la atención de pacientes con quemaduras.
En Cuba las medicinas están subvencionadas por el Estado y se pagan en moneda nacional muy por debajo de su valor de mercado, por lo que una parte acaba desviada al mercado ilícito para ser vendidas en divisas.
(EFE)