Las autoridades cubanas reabrirán este martes la venta de dólares y demás divisas extranjeras a la población, en lo que representa la segunda parte de la normalización de un mercado cambiario que estuvo paralizado durante casi dos años y que dio pie al surgimiento de múltiples vías ilegales para su adquisición, complicando las labores del Estado por controlarlas.
Durante una aparición en la televisión cubana la noche del lunes, el viceprimer ministro y titular de Economía, Alejandro Gil, y la presidenta del Banco Central, Marta Sabina Wilson, indicaron que las casas de cambio, conocidas como CADECA, comenzarán a ofrecer dólares y otras divisas a las personas naturales bajo ciertas condiciones.
Las CADECA, al igual que el resto del sistema bancario de la isla, es controlado por el Estado.
Wilson indicó que cada persona podrá adquirir hasta 100 dólares, o su equivalente en otras monedas, pero no especificó si el monto era diario.
Las operaciones se podrán realizar en 37 sucursales de CADECA, pero no en aeropuertos. Las pequeñas y medianas empresas privadas no están autorizadas a realizar estas compras.
Las sucursales ofrecerán turnos por la mañana para cada una de sus sedes, pues sólo habrá cierto monto disponible por establecimiento.
"Hay que dejar claro que CADECA hoy, y los bancos en su momento, cuando se incorporen a la actividad, van a vender lo que hayan comprado", dijo Wilson. "Es decir, estamos hablando de un mercado que se tiene que sustentar por él mismo y, por tanto, el acceso a la venta depende de la adquisición que se haya hecho, por ejemplo, el día anterior, de las divisas que hayan comprado los bancos, que son las que se podrán vender a la población".
El anuncio se produjo días después de que las autoridades de la isla dieran a conocer el inicio de la adquisición de divisas extranjeras, algo que el Estado -único operario cambiario legal- no hacía, por lo que la población recurría al mercado negro.
Además, la tasa de cambio oficial era de 24 pesos cubanos, mientras que en el mercado negro se llegó a comerciar en más de 100 pesos cubanos por dólar, lo que generó una fuerte inflación pues muchos de los artículos de primera necesidad se venden en tiendas especiales cifradas en la moneda estadounidense.
En el mercado cambiario para las personas naturales, la tasa será de 110 pesos cubanos por dólar para la compra y 123 para la venta. Además, el euro se cotizará en 116 pesos cubanos a la compra y 125 a la venta.
Por otra parte, se mantendrá el cambio de 24 pesos cubanos por dólar para las operaciones de las empresas estatales, sobre la que se basa una buena parte de la economía de la isla.
Cuba atraviesa una dura crisis económica y energética, así como de liquidez, como resultado de las restricciones relacionadas con la pandemia y la interrupción de las actividades turísticas, y las sanciones de Estados Unidos.
El efecto inmediato para la población fue el desabasto de alimentos, medicinas y combustible y las largas filas para comprar casi cualquier cosa.
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