Alejandro Castro Espín, hijo menor del gobernante cubano Raúl Castro, llevó la voz cantante junto a su padre, en las negociaciones secretas durante año y medio con Estados unidos que resultaron en el anuncio del deshielo, asegura Diario Las Américas, que cita a varias fuentes del oficialismo en la isla.
Castro Espín ha aparecido al lado de su padre en todos los encuentros de Castro con el presidente estadounidense Barack Obama desde la Cumbre de las Américas en Panamá, en abril de 2015; estuvo en la reunión que sostuvieron en Nueva York al margen de la Asamblea General de la ONU en octubre, y acompañó al General en la bienvenida a Obama en el Palacio de la Revolución de La Habana el mes pasado.
También estaba con él cuando Castro visitó al papa Francisco en el Vaticano; y el 17 de diciembre del 2014, fue quien recibió en el aeropuerto de La Habana a los tres espías cubanos condenados en EEUU y liberados en el mismo día del anuncio del deshielo.
Pero según el enviado de Diario Las Américas a la capital cubana, Rui Ferreira, dos fuentes en el gobierno y una en la prensa oficial confirman que el primogénito de Castro fue el único interlocutor de los dos enviados del presidente Obama a negociar secretamente con La Habana: su vice asesor de Seguridad Nacional Ben Rhodes y su consejero para asuntos latinoamericanos Ricardo Zúñiga.
Ferreira destaca que durante el encuentro en Panamá el coronel del Ministerio del Interior (MININT), que dirige la estratégica (y hermética) Comisión de Seguridad Nacional, ocupó el tercer lugar en el protocolo, sentándose frente a su homólogo Rhodes, lo cual sugirió a los analistas que el hijo mayor del gobernante cubano era mucho más importante en todo el proceso de lo que inicialmente habían creído.
La revelación fortalece las sospechas de quienes advierten que el delfín de Raúl Castro está siendo entrenado para continuar la dinastía familiar cuando su padre se retire, según ha anunciado, en 2018. Pero Ferreira dice que “tras conversar con al menos 10 personas en La Habana, no ha surgido ningún indicio”,de que así sea, sino de que Castro Espín es un muy importante auxiliar de su padre, que deposita en él entera confianza.
Las fuentes del corresponsal precisaron que el hijo mayor coordina la contrainteligencia tanto del MININT como de las Fuerzas Armadas, una unificación de mandos que comenzó hace unos 15 años. Desde su cargo ha desempeñado asimismo un importante papel en la campaña contra la corrupción lanzada por su padre.
Es además, autor de un libro sobre Estados Unidos, (“El precio del Poder”) bastante crítico de la política de Washington hacia su país, pero una fuente diplomática le dijo al enviado de Diario Las Américas que Castro Espín es también un hombre que “sabe escuchar”’ y “no les teme a las diferencias”.
El autor recuerda que Miguel Díaz-Canel, el vicepresidente primero del país, es el sucesor aparente de Castro, y quien debería asumir la presidencia de los Consejos de Estado y Ministros en 2018.
Durante una audiencia en el Senado en octubre de 2015, el senador de origen cubano pidió a la administración Obama dilucidar el rol del coronel Alejandro Castro Espín en las conversaciones para el restablecimiento de relaciones con la isla.
"El coronel (Castro) Espín es el hijo de 49 años del dictador cubano Raúl Castro. En ambos encuentros cara a cara entre el presidente Obama y Raúl Castro (...) Alejandro estaba sentado, con una gran sonrisa, al lado de su padre", subrayó el Senador y agregó que "Castro está preparando a Alejandro para asumir una posición de poder".
