Familiares del opositor José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) continúan sin saber nada sobre su situación.
José Daniel Ferrer fue arrestado en Santiago de Cuba el 11 de julio pasado, cuando intentaba unirse a las protestas populares en contra del régimen comunista que sacudieron la isla ese día.
Su hermana Ana Belkis Ferrer, residente en Estados Unidos y quien mantiene comunicación con la esposa de Ferrer en la sede santiaguera de la UNPACU, habló con Radio Martí acerca de la incertidumbre que vive la familia del opositor.
Según palabras textuales de Ana Belkis Ferrer, sólo saben de José Daniel por lo que les dijo “el sicario de la dictadura que se hace llamar Raúl”, quien sólo ha explicado a la familia que el opositor se encuentra en la sede de Operaciones de la Seguridad del Estado conocido como Versalles, sede que ella define como un centro de torturas, y que, además, no permiten verlo, ni siquiera una llamada telefónica.
Por todo lo anterior, dice la hermana del disidente, la familia lo sigue dando por desaparecido, pues no confían en nada de lo que digan los agentes del Gobierno, ello hasta tanto no tengan comunicación directa con Ferrer y sea él mismo quien dé cuenta de su situación.
Según Ana Belkis Ferrer, el agente de la Seguridad del Estado identificado como Raúl ha expresado que él no puede dejar ver al líder de la UNPACU hasta que no reciba la orden de hacerlo, “orden superior”.
La familia responsabiliza al exgobernante Raúl Castro, al presidente designado Miguel Díaz-Canel, y a todos los que tengan que ver con el caso de Ferrer, de lo que pueda suceder con su integridad física.
Nelva Ismaray Ortega, esposa del líder de la UNPACU, denunció hace unos días que su esposo se encuentra detenido e incomunicado, sin acceso a su familia, y posiblemente en huelga de hambre como protesta.
La esposa del opositor dijo, además, que teme que Ferrer “esté en este momento brutalmente golpeado por las torturas, y estén esperando que pasen los golpes. Tememos que esté hospitalizado contra su voluntad, que esté amarrado y en estos momentos le estén administrando sueros, por lo mal que puede estar, y lo peor: que lo estén dejando morir”, apuntó.
Ortega, médico de profesión, también alertó sobre la “condición de salud” de Ferrer que, en su opinión, “debe estar muy crítica, salió con una úlcera sangrante, salió vomitando la sangre”, explicó la doctora, refiriéndose al momento en que fue detenido.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
