La narrativa sobre el funcionamiento de “biolaboratorios secretos” en Ucrania, la realización de experimentos con ucranianos es una de las más difundidas por la propaganda rusa, se usa incluso para justificar la agresión militar a gran escala contra Ucrania. Los territorios temporalmente ocupados son utilizados periódicamente por la propaganda rusa para encontrar nuevas pruebas que en realidad no tienen ninguna base fáctica. Por ejemplo, poco después de la ocupación rusa de Mariúpol, se había difundido la falsedad de que allí se había descubierto un «laboratorio biológico de la OTAN», que en realidad es una sucursal del Departamento Regional de Control y Prevención de Enfermedades de Donetsk del Ministerio de Sanidad de Ucrania.
Esta vez, los propagandistas grabaron otro show con el descubrimiento de documentos, tubos de ensayo y paquetes para el envío de materiales biológicos que supuestamente probaban la realización de «crueles experimentos con bebés”. Sin embargo, el propio vídeo de los propagandistas ayuda a refutar esta mentira de turno. Por ejemplo, uno de los paquetes muestra el código de investigación GLPG0634-CL-203. Este código se utiliza en un estudiopara seleccionar una dosis del fármaco en combinación con otra sustancia «en pacientes con artritis reumatoide de moderada a gravemente activa que presentan una respuesta inadecuada al metotrexato solo». En la descripción del estudio, que se lleva a cabo en Estados Unidos, no se menciona a Ucrania. Además, el documento afirma que el estudio está abierto a hombres o mujeres mayores de 18 años, a condición de que firmen un acuerdo.
La propaganda del Kremlin también ha mostrado documentación en la que figuran famosas compañías farmacéuticas, por ejemplo, GlaxoSmithKline. Todos los ensayos de la empresa están presentados en una web separada, en la que se puede ver quién ha participado en ellos y qué se analizaba. La empresa no realzó ninguna investigación en Ucrania en la que participasen bebés. La edad más temprana de los participantes de los experimentos fue de 12 años, cuando los científicos estudiaban la eficacia de la dosis del fármaco en el asma.
El número de protocolo GLPG0634-CL-204 también se aplica a los ensayos de tratamiento de pacientes con artritis reumatoide, en los que sólo pueden participar pacientes adultos.
Es importante señalar que, de acuerdo con la legislación ucraniana, los niños pueden participar en ensayos clínicos sólo si el medicamento está indicado para el tratamiento de enfermedades infantiles y si el fin del experimento es la optimización de la dosis o el régimen del medicamento. Sin embargo, incluso este tipo de ensayos debe realizarse sólo después de la finalización de los ensayos clínicos de estos fármacos con la participación de adultos.
Así, aparte de una lista con apellidos donde se indica la edad «0» y por alguna razón los niños y adultos no están filtrados por edad, así como tubos y bolsas para biomateriales que se pueden encontrar en cualquier laboratorio moderno, los medios rusos no han proporcionado ninguna prueba adecuada de su conspiración.
El bulo sobre los ensayos en niños en el hospital de Mariúpol también ha sido refutado por el Centro de Lucha contra la Desinformación, señalando que la Federación Rusa ha utilizado una narrativa similar en numerosas ocasiones para justificar la agresión contra Ucrania y la ocupación de sus territorios.