En febrero y marzo de 2024, el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, realizó tres visitas de trabajo para abordar la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por el ejército ruso en violación de todos los protocolos internacionales de seguridad vigentes.
Durante la misión, Grossi visitó Kyiv, donde discutió con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, la situación de seguridad actual en la central nuclear de Zaporiyia incautada y las amenazas que conlleva su ocupación por el ejército ruso. Al mismo tiempo, Grossi subrayó que «no hay absolutamente ningún motivo para la autocomplacencia o para creer que todo se ha estabilizado allí, está muy lejos de ser así».
Tras la reunión con Zelenskyy, Grossi visitó la ZAES. El director del OIEA advirtió a los rusos de que no volvieran a poner en marcha la central nuclear de Zaporiyia, subrayando que la central no cumple los principios básicos de seguridad establecidos por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Grossi señaló que la estación está ubicada en la línea del frente y sufre bombardeos, la central nuclear es utilizada por los ocupantes como depósito de armamento pesado y, tras elataque terrorista ruso a la central nuclear de Kajovka, la central se quedó sin una fuente estable de suministro de agua. Además, Grossi enfatizó que el problema principal de la ZAES es el personal cualificado en la estación, dado que Rusia no permite a los empleados del operador nacional Energoatom entrar en la instalación ucraniana incautada. Además, Rusia se niega categóricamente a permitir que los expertos del OIEA accedan a la mayoría de las salas de máquinas y equipos de la ZAES.
La reunión de Grossi con Putin celebrada el 6 de marzo de 2024 no cambió la situación y no redujo los principales riesgos para la seguridad atómica en la central nuclear de Zaporiyia, señaló el OIEA en un comunicado tras la reunión. Se recalca que sólo en los primeros días de marzo de 2024, los expertos del OIEA, que se encontraban en la instalación, fueron testigos de tres bombardeos que se llevaron a cabo desde el territorio de la ZAES. Según el Organismo Internacional de Energía Atómica, las explosiones «indican el uso de armas pesadas desde la zona cercana a la central».
De esta manera, todas las declaraciones de la propagada rusa de que el OIEA “está satisfecho con las acciones de Rusia” son totalmente falsas. Al contrario, tanto el jefe de la Agencia como sus expertos informan de las violaciones catastróficas de las normas de seguridad nuclear por parte del ejército ruso en la central nuclear de Zaporiyia.
El 17 de noviembre de 2023, el OIEA aprobó una resolución sobre la seguridad de las instalaciones nucleares ucranianas a la luz de los continuos ataques de Rusia contra las infraestructuras críticas de Ucrania. El OIEA instó una vez más a Rusia a retirar sus tropas de las instalaciones nucleares ucranianas y subrayó que la parte rusa «no ha atendido los llamamientos del Consejo para que cese inmediatamente todas las acciones contra y en las instalaciones nucleares de Ucrania». El OIEA también pidió a Rusia que abandonara sus reivindicaciones infundadas sobre la propiedad de la central, cesara todas las acciones en las instalaciones nucleares ucranianas y devolviera el acceso a la ZAES a los operadores ucranianos competentes