Tras la difusión de esta información, StopFake decidió comprobar si era cierto que el jefe del OIEA, Rafael Grossi, había acusado a las FFAA de Ucrania del ataque contra e vehículo del organismo. Esta información resultó ser falsa.
El martes 10 de diciembre de 2024, el OIEA anunció efectivamente que un dron kamikaze había alcanzado y “dañado gravemente” su vehículo oficial. En un comunicado de prensa, la agencia dijo que el incidente ocurrió a unos 8 kilómetros de la línea del frente, en territorio controlado por Ucrania. El vehículo viajaba en un convoy hacia un punto de transferencia en la línea del frente para reunirse con un equipo del OIEA que había estado en la central de Zaporiyia durante el último mes. El propio Grossi no culpó a Ucrania ni a Rusia del ataque, manteniendo una posición neutral.
“Como Director General del OIEA, condeno enérgicamente este ataque contra el personal del OIEA… Afortunadamente, no ha habido víctimas y nuestros equipos están a salvo. La rotación se ha completado… Ya he dicho en el pasado que no es aceptable atacar una central nuclear. También es absolutamente inaceptable atacar a quienes se preocupan por la seguridad nuclear y la seguridad de estas centrales”, es todo lo que dijo el Director General del OIEA sobre este incidente.
StopFake no encontró ninguna otra declaración en los medios en la que Grossi acusara a ningún país de lanzar el dron. La propaganda rusa se limitó a atribuir la “deseada” declaración al director general del OIEA, Rafael Grossi, en otro intento de desacreditar a Ucrania y a las Fuerzas Armadas de Ucrania.