El mundo del teatro cubano llora la muerte de Miriam Lezcano. La reconocida directora falleció este lunes en Miami Beach, donde residía. Sus fanáticos acudieron a las redes sociales para dar un último adiós a la maestra de las tablas.
"Triste noticia, falleció la maestra y directora Miriam Lezcano”, escribió el actor Mijail Mulkay en Facebook. “En el teatro cubano hay plasmada una huella imborrable por todas sus puestas en escena, las del teatro político de Brecht y las de su maravilloso Teatro Mío junto a otro grande Alberto Pedro (su esposo) … ganó el cielo otro ángel con su partida y perdió el teatro cubano otra figura grandiosa”.
"María Cecilia, la maestra y yo trabajamos mano a mano en un excelente unipersonal (Una mujer sola) de Franca Rame y Darío Fo, donde lo más bello fue el proceso de verla dirigir”, dijo Yoshvani Medina. “Recuerdo que la noche del estreno, entre los aplausos enardecidos, le di las gracias y le dije que la llevaba en mi ADN teatral, me respondió las palabras más bellas que me dijeron alguna vez en un teatro".
Nacida en 1943, en la ciudad de Camagüey, Lezcano se graduó de actuación en la Escuela Nacional de Arte de La Habana a fines de la década de 1960, y obtuvo la Licenciatura en Historia por la Universidad de La Habana en 1981.
Lezcano estudió dirección teatral en el Instituto del Teatro de Arte de Moscú, donde en 1979 recibió el título de Master en Dirección Teatral, que ayudó a formar sus concepciones estéticas y escénicas.
En su trabajo como directora en los escenarios cubanos se destacó inicialmente como parte del Grupo Teatro Político Bertolt Brecht, que dirigió de 1981 a 1987. Durante este periodo presentó piezas tan reconocidas como La boda de los pequeños burgueses, de Brecht; Don Juan, de Moliere, y Valentín y Valentina, de Mijail Roshin, entre otras, destaca el sitio digital Cibercuba.
En 1987, fundó el grupo Teatro Mío de La Habana, junto a su esposo Alberto Pedro Torriente (1954-2005), considerado uno de los grandes dramaturgos de la segunda mitad del siglo XX en la isla. Entre las obras que realizaron en conjunto se encuentran Weekend en Bahía (1987), Pasión Malinche (1989), Desamparados (1991), Manteca, (1993), El camino del árbol (1993), Delirio habanero (1993), Caballo negro (1995) y El banquete infinito (1998).
"Su unión con el gran dramaturgo Alberto Pedro (…) la hizo conformar el binomio más influyente de la historia del teatro cubano. Brindo por la paz eterna a su alma creadora, y por la feliz unión con su amor de siempre", concluyó Medina en su cuenta de Facebook.
Posteriormente, en 2008, se radicó en el Sur de Florida, donde llevó a escena un sin número de obras, incluyendo el monólogo Una mujer sola, de Darío Fo y Franca Rame; la comedia El banquete infinito, escrito por su esposo; y la lectura dramatizada de Electra Garrigó, de Virgilio Piñera, junto al grupo Akuara Teatro.
Para la actriz Yvonne López Arenal, ex alumna de la directora en el Instituto Superior de Arte de Cuba, Lezcano tenía un gran conocimiento de la escritura teatral y una formación académica envidiable, ya que se había especializado en Teatro de Arte de Moscú.
“Cuando inauguramos el grupo Akuara, en el 2011, se ofreció a dirigir El banquete infinito y sobra decir que la experiencia fue extraordinaria, porque de ella siempre había algo que aprender”, comentó López Arenal al portal digital Diario de Cuba. Ese mismo año, la veterana directora también recibió el premio del Instituto Cultural René Ariza por su trayectoria.
Lezcano también presidió el jurado del cuarto Festival Internacional de Teatro de Pequeño Formato, en 2014.
Le sobreviven su hija Muriel y su nieta Mae.