El exilio y la disidencia cubana se sienten traicionados con la reciente firma del acuerdo bilateral entre la Unión Europea (UE) y Cuba, un acuerdo que "echa abajo principios democráticos y éticos fundamentales", según denunciaron este jueves en Miami representantes de una coalición de grupos opositores.
"Europa ha dado una enorme marcha atrás en su propia posición moral" con la firma de este primer acuerdo bilateral entre Cuba y el bloque comunitario, aseguró en una rueda de prensa Julio Shiling, coordinador de la coalición Encuentro Nacional Cubano, integrada por grupos opositores de dentro y fuera de la isla.
En la conferencia celebrada en el restaurante Versailles, corazón del exilio cubano en Miami, la coalición envió un duro mensaje de rechazo a un acuerdo que, en su opinión, "convierte a Cuba en víctima y denigra a Europa" al eludir condicionantes como "los derechos humanos y el respeto al Estado de Derecho" en la isla.
La UE y Cuba firmaron este lunes un primer acuerdo bilateral que cambia profundamente las relaciones del bloque comunitario con la isla al derogar la Posición Común respecto del régimen cubano, que estaba en vigor desde 1996.
La posición común de la UE vinculaba los avances comerciales y el diálogo político con la isla caribeña a los progresos verificables en el ámbito de los derechos humanos y el respeto a las libertades.
En una carta remitida el pasado 9 de diciembre a Federica Mogherini, jefa de la diplomacia de la UE, cerca de cuarenta organizaciones opositoras expresaron su rechazo al acuerdo "por no condicionarse al ejercicio de las libertades individuales y colectivas del pueblo cubano".
Ponen en valor los disidentes en la carta la "lucha pacífica que mantienen por el acceso a los derechos humanos fundamentales negados por más de medio siglo" y, de paso, le recuerdan a Mogherini la trayectoria de "estafa a los inversionistas europeos con procesos legales amañados" trazada desde hace años por el régimen cubano.
En esa mima línea de rechazo a ese primer acuerdo suscrito entre la UE y Cuba, el abogado Pedro J. Fuentes, coordinador también del grupo Encuentro Nacional Cubano, calificó de "ilegal" el tratado porque se desentiende del Tratado de Viena de 2009, el cual condiciona la firma de acuerdo con un país al "respeto a los derechos humanos".
Fuentes pintó como una burla la posición del Gobierno cubano ante la firma con la UE, respecto de los derechos humanos: "Dijeron (los representantes cubanos) que después hablarían" de estos principios.
"Y ya ustedes saben cuándo es ese después, nunca", señaló.
Los coordinadores de la coalición, entre los que se encuentra Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, alertaron de la nueva ola de represión contra los disidentes que se ha desatado en la isla, con arrestos, golpes y detenciones.
"La campaña de represión contra los opositores y la sociedad civil se ha intensificado" en Cuba y, por ejemplo, el grafitero (Danilo Maldonado) El Sexto permanece preso desde hace varias semanas", apuntó Fuentes.
Precisamente este jueves, alertó Sánchez, el Gobierno cubano ha arrestado a dos prominentes líderes opositores: Berta Soler, cofundadora de las Damas de Blanco, que ha sido trasladada a la prisión de Alamar, y José Díaz Silva, delegado en Cuba del Movimiento Democracia.
Pese a todo esto, los coordinadores de la coalición se mostraron optimistas ante la posible redacción de una serie de cláusulas finales que dejen el papel mojado el acuerdo de no asumir Cuba su compromiso en el "respeto a los derechos humanos".
Martin Palous, exembajador de la República Checa en Washington, advirtió del "momento crucial en Cuba para la transición de un sistema totalitario hacia una democracia", por lo que instó a las organizaciones internacionales a que se sumen a la petición hecha por la oposición a Mogherini para que condicione la ratificación de cooperación con Cuba a seis medidas concretas.
Medidas encaminadas a iniciar una transición democrática en la isla que se concretan en puntos como el derecho de los cubanos a elegir un sistema plural y democrático y a realizar elecciones libres" y el "fin de la represión política y las prácticas violentas contra los opositores" y la sociedad civil.
También piden el reconocimiento de los derechos de los cubanos a "participar en inversiones conjuntas con empresas de la UE.
Entre los grupos firmantes de la carta están Foro Antitotalitario Unido, Fundación para la Democracia Panamericana, Alianza Democrática Oriental, Coalición Central Opositora, Corriente Agramontista, Movimiento Democracia, Plantados o la Unión Liberal Cubana, algunos de ellos con implantación fuera de la isla.