Exiliados cubanos celebraron en todo el mundo el Día Internacional de los Derechos Humanos con peticiones para que el régimen de la isla detenga la represión.
Plazas y parques de 26 ciudades vivieron actos reivindicativos en solidaridad con el Movimiento San Isidro, en eventos convocados por una veintena de organizaciones, entre ellas la Unión Patriótica de Cuba, Cuba Decide, Somos Más y el Movimiento de Acciones por la Democracia.
En el caso de Europa, las actividades principales tuvieron como sede a Bruselas, capital de la Unión Europea, y a Ginebra, sede del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
"Estamos en la Plaza de las Naciones Unidas de Ginebra, unidos en una sola voz para reclamar que se respeten nuestros derechos, los derechos de todo el pueblo cubano, porque exigirlo en la isla puede costarnos cárcel y tortura", afirmó una de las participantes.
En Roma, las manifestaciones ocurrieron frente al Parlamento de Italia, donde los exiliados cubanos pidieron la "intervención del gobierno italiano, para meter a Castro y Díaz-Canel en la lista de los más represores".
En Madrid, casi un centenar de personas se concentró con música y discursos frente al Ministerio de Asuntos Exteriores de España, para pedir al gobierno de Pedro Sánchez "un pronunciamiento sobre las detenciones forzosas en Cuba", y que "exija el cese inmediato de las flagrantes y sistemáticas violaciones en la isla".
"Soy de un país sin libertad de reunión y asociación, sin derecho a huelga... Soy de Cuba, y Cuba es de todos y hay que pensarla entre todos, desde todas partes", afirmó la actriz y activista Massiel Blanco.