La Unión Europea suspendió el jueves las conversaciones con Rusia en torno a un amplio pacto económico y un acuerdo sobre visados, las primeras sanciones a Moscú por incursionar en la península de Crimea, y amenazó con sanciones más duras a menos que el Kremlin baje de tono la crisis a la brevedad.
Las decisiones se tomaron en una cumbre de emergencia de la UE a raíz de que el presidente estadounidense Barack Obama impusiera sanciones financieras y de visado sobre Rusia por su incursión militar en Crimea.
El presidente de la UE, Herman van Rompuy, dijo que otras medidas podrían incluir prohibiciones de viajes, congelamiento de bienes y la cancelación de una cumbre UE-Rusia si Moscú no pone fin rápidamente a su agresión y se suma a conversaciones multilaterales en los próximos días para poner fin a la crisis.
"Tenemos una coordinación estrecha con Estados Unidos sobre esto", dijo la canciller alemana Angela Merkel. Bajo las actuales circunstancias, "no podemos regresar a una situación de normalidad" con Rusia, agregó.
Sin embargo, las sanciones de la UE parecen débiles en comparación con las de Estados Unidos y con lo que deseaban algunos países europeos, particularmente los que tienen frontera con Rusia. El líder polaco señaló que la resistencia a penalizar a Moscú se mantiene elevada entre algunos miembros del bloque de 28 naciones debido a la cercanía, la dependencia energética de Rusia y sus lazos comerciales con el Gobierno ruso.
Mientras los líderes europeos se reunían, Estados Unidos envió seis cazas F-15 a Lituania para reforzar las patrullas aéreas sobre el Báltico, y un barco de guerra estadounidense llegó al Mar Negro para participar en ejercicios planeados desde hace tiempo.
Las sanciones de ambos lados del Atlántico tienen por fin controlar la peor crisis geopolítica europea en una generación, que el jueves tuvo más desarrollos cuando legisladores de Crimea declararon su intención de separarse de Ucrania y unirse a Rusia, para lo cual programaron un referendo en 10 días para que los electores decidan el destino de la disputada península.
Durante su visita a la cumbre, el primer ministro ucraniano Arseni Yatsenyuk calificó de ilegítimo el referendo. "Crimea fue, es y será una parte integral de Ucrania", dijo a los reporteros.
En Washington, Obama indicó que el referendo sería una violación al derecho internacional.
Las decisiones se tomaron en una cumbre de emergencia de la UE a raíz de que el presidente estadounidense Barack Obama impusiera sanciones financieras y de visado sobre Rusia por su incursión militar en Crimea.
El presidente de la UE, Herman van Rompuy, dijo que otras medidas podrían incluir prohibiciones de viajes, congelamiento de bienes y la cancelación de una cumbre UE-Rusia si Moscú no pone fin rápidamente a su agresión y se suma a conversaciones multilaterales en los próximos días para poner fin a la crisis.
"Tenemos una coordinación estrecha con Estados Unidos sobre esto", dijo la canciller alemana Angela Merkel. Bajo las actuales circunstancias, "no podemos regresar a una situación de normalidad" con Rusia, agregó.
Sin embargo, las sanciones de la UE parecen débiles en comparación con las de Estados Unidos y con lo que deseaban algunos países europeos, particularmente los que tienen frontera con Rusia. El líder polaco señaló que la resistencia a penalizar a Moscú se mantiene elevada entre algunos miembros del bloque de 28 naciones debido a la cercanía, la dependencia energética de Rusia y sus lazos comerciales con el Gobierno ruso.
Mientras los líderes europeos se reunían, Estados Unidos envió seis cazas F-15 a Lituania para reforzar las patrullas aéreas sobre el Báltico, y un barco de guerra estadounidense llegó al Mar Negro para participar en ejercicios planeados desde hace tiempo.
Las sanciones de ambos lados del Atlántico tienen por fin controlar la peor crisis geopolítica europea en una generación, que el jueves tuvo más desarrollos cuando legisladores de Crimea declararon su intención de separarse de Ucrania y unirse a Rusia, para lo cual programaron un referendo en 10 días para que los electores decidan el destino de la disputada península.
Durante su visita a la cumbre, el primer ministro ucraniano Arseni Yatsenyuk calificó de ilegítimo el referendo. "Crimea fue, es y será una parte integral de Ucrania", dijo a los reporteros.
En Washington, Obama indicó que el referendo sería una violación al derecho internacional.