La mayoría de los migrantes que cruzaron el Mediterráneo a Europa el año pasado lo hicieron a través de España, según estimaciones de la Unión Europea publicadas el viernes, mientras que Italia tuvo las menores entradas irregulares en cinco años.
La agencia europea de fronteras Frontex estimó que 150.000 personas cruzaron irregularmente a la Unión Europea (UE) en 2018, la menor cifra en cinco años y muy por debajo del máximo de más de un millón alcanzado en 2015.
El número de inmigrantes que llegaron a Italia, que ha tomado medidas para impedir el desembarco de personas rescatadas, bajó un 80 por ciento a alrededor de 23.000, la menor cifra desde 2012.
En tanto, las llegadas a España se duplicaron hasta 57.000 migrantes el pasado año, haciendo de la ruta Marruecos-Península Ibérica la más activa en Europa.
Las llegadas a Grecia y Chipre a través de la denominada ruta mediterránea oriental subieron a 56.000, la mayoría procedentes de Afganistán, Siria e Irak.