El partido político español Bildu, de extrema izquierda e importante socio parlamentario del gobierno de Pedro Sánchez, presentó a 44 ex terroristas de la banda ETA como candidatos a las elecciones locales, siete de ellos condenados por asesinatos.
La decisión ha escandalizado a las asociaciones de víctimas del terrorismo y a algunos partidos políticos, mientras el gobierno se pronuncia tímidamente para no enfadar a sus socios.
“La presidencia del Gobierno no puede descansar en un partido como Bildu, después de ver la lista de personas de una banda terrorista y personas condenadas por asesinatos, que forman parte de listas a los municipios del País Vasco”, afirmó Alberto Núñez Feijoo, presidente del opositor Partido Popular.
Íñigo Urkullu, presidente regional del País Vasco (Partido Nacionalista Vasco), calificó la decisión de Bildu de “falta de respeto, consideración y de sensibilidad”, mientras que su homóloga de Navarra, María Chivite (Partido Socialista), dijo que era “legal” en España la elección de ex terroristas como candidatos.
“Es una ignominia, algo terrible que atenta no sólo contra la democracia, sino contra el Estado de derecho y los propios ciudadanos, en especial, las víctimas del terrorismo”, indicó a Radio Televisión Martí, el profesor Fernando Nistal, secretario académico del Centro de Estudios, Formación y Análisis, de la Universidad CEU San Pablo.
Para Nistal, “independientemente de que sea o no legal, lo que absolutamente puede asegurarse es que es algo inmoral”.
“Es lo que más dolor produce a las víctimas del terrorismo: que los asesinos de sus familiares estén hoy en las instituciones y puedan ser elegidos democráticamente”, apuntó.
España celebrará elecciones municipales y autonómicas el próximo 28 de mayo, en un clima de gran polarización.
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