Los Jefes de Estado y de Gobierno de Centroamérica se reúnen el viernes en
El Salvador para analizar la facilitación del comercio y la competitividad en la región, y para tratar de buscar solución a la situación que viven casi 5.000 cubanos migrantes varados en Costa Rica.
En la Cumbre de los países miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), se tiene previsto firmar una declaración conjunta y el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén entregará la presidencia pro tempore al mandatario de Honduras, Juan Orlando Hernández.
La agenda oficial de la cumbre, que tendrá una duración de tres horas, se limita a la presentación e inauguración del evento, adopción y firma de declaración conjunta y traspaso de la presidencia.
No obstante, los mandatarios de algunos países del sistema aseguraron que abordarán otros asuntos, como la crisis de más de 6.000 cubanos varados en Costa Rica que buscan llegar a Estados Unidos, así como tratados aduaneros y comerciales, entre otros temas.
El canciller salvadoreño, Hugo Martínez, dijo que no se descarta que se aborde el tema y cree que pueden encontrar una solución al problema ya sea por compromisos unilaterales o compromisos bilaterales de los países de tránsito con Costa Rica.
Sin embargo, advirtió que cualquier solución en el caso de los cubanos, no se puede hacer discriminado a los migrantes centroamericanos "que día a día sufren vejámenes, día a día exponen sus vidas y día a día también muchas veces son retornados a sus países de origen".
El jefe de la diplomacia de El Salvador ha criticado que haya una ley en Estados Unidos que sólo favorece a los migrantes cubanos y que discrimina a los centroamericanos.
Justamente esta semana, el representante republicano
Carlos Curbelo presentó un proyecto de ley que, de ser aprobada, los dejaría en igualdad de condiciones con el resto de los inmigrantes.
Por décadas, los cubanos han recibido un trato excepcional que incluye el derecho a cupones de alimentos, Medicaid, seguro de discapacidad, el derecho a residencia y la ciudadanía en plazos relativamente breves con respecto al resto de los inmigrantes de otras nacionalidades.
El proyecto presentado por Curbelo, denominada Ley de Oportunidad de Trabajo para el Inmigrante Cubano del 2015, no tiene carácter retroactivo ni eliminaría la Ley de Ajuste Cubano vigente desde 1966, pero permitirá que los cubanos que realmente demuestren que son perseguidos políticos podrán acceder a los beneficios otorgados por Estados Unidos.
El resto de los cubanos que lleguen al país podrán trabajar, como lo hacen el resto de los latinoamericanos y nacionales de otros países que buscan mayores oportunidades que las que se les proporcionan en sus naciones.