“La internet en casa significa poder en Cuba”, titula el catedrático de Teatro de la Universidad Northwestern Henry D. Godínez un artículo sobre la gradual expansión del acceso a la red en la isla que publica la Corporación Turca de Radio y Televisión.
Godínez, nacido en Cuba y quien ha colaborado con grupos teatrales de la isla (“Pedro Páramo”, con Teatro Buendía) considera que desde que Estados Unidos comenzó las transmisiones de Radio Martí en los años 80, los cubanos no habían tenido una oportunidad tan amplia de recibir información sin censura como la que les brinda el creciente acceso a Internet.
“La diferencia ahora es que en vez de intentar prohibir el acceso, el gobierno lo está incrementando”, señala, y toma como ejemplo el plan piloto con 2.000 familias habaneras emprendido por el monopolio estatal ETECSA para la introducción del servicio de internet doméstico, hasta ahora limitado por el Estado a alrededor de 5 por ciento de la población cubana.
Godínez cree que el acceso a Internet en Cuba crecerá como la proverbial grieta en el dique, y que eso sólo puede ser bueno cuando se trata de impulsar reformas políticas en Cuba.
“Desde el colapso de la Unión Soviética hasta la Primavera Árabe, la historia muestra que una vez que las reformas económicas y de comunicación son instigadas, el cambio es inevitable”, asevera.
Admite que lo que se concede también puede ser retirado, y recuerda que con diversas justificaciones, desde seguridad nacional y terrorismo hasta la contención de grupos disidentes, muchos países han bloqueado aplicaciones y sitios concretos, y en algunos casos interrumpieron por completo el servicio de Internet a sus ciudadanos.
Sin embargo, apunta, existe un costo económico para tal manipulación, y parece probable que con una economía en dificultades, Cuba esté dispuesta a aceptar los riesgos de un mayor acceso a Internet en aras de un posible crecimiento.
Con la inundación del turismo americano a la Isla que siguió al restablecimiento de las relaciones diplomáticas y otros cambios en la política estadounidense, “el gobierno cubano puede estar descubriendo que playas soleadas y una famosa escena cultural pueden no ser suficientes para satisfacer a personas tan dependientes de sus dispositivos móviles”.
Recuerda el autor que los estadounidenses, como la mayoría del mundo desarrollado, aman su Internet. Anota que hasta mediados de 2016 el 88,6 por ciento de ellos eran usuarios regulares de la Red. Y la escasa disponibilidad del servicio figura a menudo en el tope de la lista de "cosas que usted necesita saber" si piensa viajar a Cuba.
La ventana de oportunidad que presentan los avances de la Internet en Cuba no debe ser cerrada bajo la presidencia de Donald Trump, opina el teatrista cubanoamericano.
“Thomas Jefferson, uno de los padres fundadores de la democracia americana, dijo en 1817 que todas las personas necesitan ‘poseer información suficiente para percibir las verdades importantes, que el conocimiento es poder, que el conocimiento es seguridad, y que el conocimiento es felicidad’”.
“Más conectividad a Internet en Cuba no garantiza la felicidad. Pero es un poderoso comienzo”, concluye diciendo Godínez.
[Reseñado de TRT World]