Autoridades de Santiago de Cuba cerraron el lunes, 4 de enero, el acceso al reparto Santa Bárbara, en la capital provincial, donde se reportan 40 focos de COVID-19, según la prensa local.
El área restringida comprende 23 manzanas, con lo cual han quedado en confinamiento más de 4,000 personas, precisa la información. A una cuadra del lugar reside la activista Lisandra Rivera.
"Desde Calle 4ta a Calle 10, todo eso está cerrado, la shopping (tienda en divisa), la panadería, la farmacia, todo menos la policía", dijo Rivera.
Según el diario estatal Sierra Maestra, la prohibición de andar por la vía pública y, por consiguiente, la suspensión de actividades comerciales, económicas, docentes, culturales y religiosas para la población de esos enclaves se debe a una compleja situación epidemiológica, en la que 794 personas están en riesgo de contagio por ser contactos directos de los infectados.
Rivera dijo, además, a Radio Martí que el reparto Santa Bárbara, la zona más crítica en Santiago de Cuba en estos momentos, abarca gran parte de la ciudad y es, además, un lugar céntrico, con varios comercios y lugares emblemáticos de la ciudad como el Parque Ferreiro y el Centro Gallego, que acoge un hogar de mujeres embarazas.
La prensa local también indica que Santa Bárbara es una de las zonas residenciales con mayor movimiento de viajeros internacionales en la provincia. Actualmente 128 están bajo vigilancia epidemiológica en esa comunidad, y se aplica un estricto control epidemiológico en 160 casas de renta.
Según Rivera, el problema con el abastecimiento de alimentos se agudiza en medio de una cuarentena en la que los residentes del área no pueden salir a trabajar, y tienen que depender de mensajeros que les entregan alimentos a los precios establecidos.