Ricardo Zúñiga, asesor especial de Obama y director para Latinoamérica en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, asegura que, a pesar del tiempo que ha pasado, desde que Obama llegó a la mansión presidencial, sus objetivos no han cambiado.
Zúñiga, a sus 44 años, ya es considerado un veterano en el trabajo de la Relaciones Exteriores de los Estados Unidos con más de 20 años trabajando para el Departamento de Estado. En 2012, la Casa Blanca lo designó como asesor en materia de las Américas.
En una entrevista concedida al diario hondureño La Tribuna, en la que habló de sus orígenes y su herencia política (es nieto de Ricardo Zúñiga Augustinus, el político nacionalista más famoso de los años sesenta y setenta) se ofrecen numerosos detalles de su carrera diplomática:
"Se desempeñó como director de la Oficina de Asuntos Cubanos en el Departamento de Asuntos del Hemisferio Occidental. En este cargo fue responsable de todo el ámbito de las relaciones de Estados Unidos con Cuba y de la coordinación de la formulación e implementación de iniciativas interinstitucionales relacionadas con Cuba.
También se desempeñó como Consejero Político de la Misión de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), en la cual fue encargado de las relaciones políticas de Estados Unidos con los Estados miembros de la OEA. Fue Consejero Político Adjunto en Madrid desde el año 2004 hasta el año 2007, donde fue responsable de la promoción de la cooperación contra el terrorismo entre los Estados Unidos y España. Desde que se unió al Servicio Exterior en 1993, Zúñiga también ha trabajado en México, Portugal, La Habana y en el Departamento de Estado en Washington D.C., siendo responsable regional de Uganda y Tanzania en la Oficina de Asuntos del Este de África. También ha trabajado en la Oficina de Inteligencia e Investigación (INR) como Analista en asuntos cubanos y del Caribe".
Desde 2003 inició conversaciones secretas con La Habana.
En entrevista con la Voz de América, Zúñiga explicó en qué consisten los cambios entre las relaciones de Estados Unidos y Cuba y cuál será la influencia que Washington espera tener sobre La Habana.
Vea la entrevista completa en el vídeo de arriba o simplemente haga clic aquí.