Cada vez son más los venezolanos que pasan hambre por una dieta escaza de nutrientes aseguró un informe de la FAO y que incluye a los menores de edad, quienes también se ven acechados por el hambre provocada por la crisis que enfrenta Venezuela.
En un país donde el salario mínimo mensual son 6 dólares, conseguir comida es cada vez más cuesta arriba. El informe de la FAO, Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2018, asegura que 3,7 millones de personas no cumplen con una dieta suficiente de nutrientes que permita llevar una vida sana y activa representando un 11,7% de la población.
Los niños no se salvan de estas cifras y aunque por la falta de información oficial de salud y nutrición por parte del gobierno no hay números exactos, hay signos de que la crisis está afectando la alimentación de los niños la cual es esencial para su desarrollo cognitivo y físico.
Según el informe Cáritas Venezuela del mes de diciembre de 2018, el 56.9% de los niños menores de 5 años evaluados presentan algún grado de desnutrición o estaban en riesgo de tenerla.
El doctor Carlos Ortega, médico pediatra en el Hospital de Especialidades Pediátricas de Maracaibo, explicó que mayoritariamente los infantes que llegan más desnutridos generalmente son los más pequeños. “Los más afectados son los menores 5 años que a veces llegan tan comprometidos medicamente que es muy difícil ayudarlos por la falta de insumos” aclaró el médico venezolano.
Sin embargo, no solo la crisis social, política, económica y de insumos es la que entorpece el desempeño de los doctores para asistir a estos infantes, si no también el déficit de personal debido al éxodo masivo que enfrenta el país.
Ortega explica que a veces el grado de desnutrición es tan avanzado que los niños tienen que ser atendidos en la unidad de cuidados intensivo. No obstante, el pediatra asegura que la mayoría del tiempo estos pacientes son pueden ser internados pues varios internistas y enfermeros que laboran en esa unidad han emigrado por la situación que vive el país.
Una solución paliativa para los infantes
Samuel Díaz, director y cofundador de la fundación Nutriendo el Futuro, organización que se encarga de proveer una cena al día a niños en condición necesidad asegura que no solo es la falta de comida si no varios factores los que dificultan la ingesta de una dieta balanceada.
“No es solamente el alto costo de la vida si no la falta de servicios básicos como agua, luz y gas que complican que un niño pueda alimentarse” añadió el joven venezolano.
Díaz cuenta que por los momentos todos los niños que pertenecen al comedor están en el peso ideal, pero que cuando llegaron el déficit calórico que pasaban los niños era notorio. “Nos llegan niños en peso muy bajo, incluso durante la entrega de comida dos niños se nos desmayaron” explicó Díaz.
Ailín Cisneros, una de las madres que cocina y forma parte de esta organización explica que es no es fácil ver a las madres desesperadas pidiendo ayuda para sus hijos.
“Es muy complicado verlas llorar pidiendo que aceptemos a sus hijos en el comedor porque no tienen como darles comida a sus hijos” añadió Cisneros.
Aun así, a pesar de los tristes casos que tienen que presenciar diariamente, ambos añoran que en menos de un año la situación del país mejore y ya ningún niño tenga que necesitar del comedor. “Espero que los niños puedan comer en su casa porque el sueldo de sus padres les alcance para alimentarlos” expresó Cisneros.