La decisión del gobierno cubano de ahorrar combustible con medidas como no usar el alumbrado de los estadios en series nacionales está empezando a causar serios problemas. El más reciente: una riña tumultuaria el miércoles en el estadio Guillermón Moncada, de Santiago de Cuba.
Ocurren cosas como la siguiente: en pleno juego, el mánager de un equipo pide traer bolas nuevas “que se vean bien”, porque la oscuridad le impidió a un bateador esquivar a tiempo un pelotazo. Y como el lanzador contrario tira duro, les está costando demasiado trabajo batear.
En su edición del jueves, el título de la crónica deportiva de béisbol en el periódico provincial Sierra Maestra era: “Houston, tenemos un problema”.
Además de evocar la frase de los astronautas de la Apolo 13, se suponía que el cronista comentara la riña tumultuaria de la víspera, al cierre del juego entre los equipos de Santiago y Cienfuegos.
Pero no. La única referencia indirecta al caos de la tarde anterior fue esta frase: “Más allá de que si se debió sellar el segundo duelo empatado o no, los [santiagueros] andan con el bombillo de la reserva encendido y no encuentran el combustible necesario para volver a carburar”.
En redes sociales y portales de noticias sobre Cuba, sin embargo, el combustible fue proporcionado por lo que sucedió al concluir el partido, primero dentro y luego fuera del estadio Guillermón Moncada.
La Brigada Especial del Ministerio del Interior (MININT) tuvo que intervenir cuando los jugadores cienfuegueros salieron al terreno a defender la protesta de su mánager, se sumaron a la riña personas del público y, ya fuera, continuaron las peleas y la violencia física.
“Por protestar nuestro derecho, por exigir que se cumpliera el reglamento, por jugar pelota en igualdad de condiciones, por eso los Elefantes de Cienfuegos ayer fueron maltratados en Santiago de Cuba”, escribió en su cuenta de Facebook Alvaro Pérez Senra, presentador del estado del tiempo en el Telecentro Perlavisión, de esa ciudad, y meteorólogo del Centro Meteorológico Provincial de Cienfuegos.
La decisión del árbitro principal Luis Daniel del Risco de suspender el partido para continuarlo al día siguiente afecta a Cienfuegos porque el marcador favorecía a ese equipo 7-6 y, minutos antes, los dos entrenadores habían acordado no suspenderlo a pesar de la oscuridad.
“Hasta el MININT tuvo que intervenir como si fuera una bronca de carnaval”, añadió Pérez Senra. “Cada día deja más que desear nuestra Serie Nacional. Si va a sellar por oscuridad hágalo a tiempo, no cuando se ven con la soga el cuello. La regla dice que el inning hay que terminarlo. Basta de injusticias”.
La tarde del viernes, su post reportaba 1,200 “me gusta”, había sido compartido 500 veces y tenía 480 comentarios.
Obviamente, la decisión de los árbitros y la airada reacción del manager del equipo cienfueguero se convirtieron en el centro del debate y prendieron la chispa del descontento.
Lo increíble es que el hecho de no usar el alumbrado del estadio en una situación tan crítica parece haber quedado al margen de las discusiones.
“Yo solo oía por la radio ‘Esto es bochornoso’ y ‘Las fuerzas de seguridad no dan abasto’, y me decía ‘Candela, ¿qué se formó ahora?”, comentó María de Jesús al pie de una nota publicada en Facebook por Yuzdanis Vicet.
Gracias Vicet, escribió en otro mensaje Iliana Benítez Jiménez.
“Es deber de la prensa informar y como es usual, en el noticiero deportivo no se dijo nada”, añadió Benítez Jiménez. “Dependemos de lo que se diga por las calles, lo que no debería pasar nunca”.
De acuerdo con Rolando Tito Pérez Triana, así mismo hicieron con el equipo de industriales el jueves frente a la selección de Matanzas.
“Es una falta de respeto que tienen con el invento ese del reglamento; ¿hasta cuándo van a existir personas tan irresponsables o poco sensibles a estos métodos tan raros, inventados, que sólo provocan estos espectáculos tan desagradables?
“Yo no sé qué está pasando. Los buenos modales han emigrado”, dice Yamilé De La Fuente Alba. Y no faltan las burlas: “Eso Es Coyuntural”, escribió Manolo de la Cruz.