Estados Unidos ampliará la cooperación con Rusia sin dejar de exigir al Kremlin que rinda cuentas por las violaciones de los derechos humanos y de las normas internacionales, declaró el presidente Biden.
“Compartimos la responsabilidad única de gestionar la relación entre dos países poderosos y orgullosos”, dijo Biden tras la reunión del 16 de junio (en inglés) con el presidente ruso Vladimir Putin en Ginebra. Describió la reunión como una forma de “exponer claramente las prioridades de nuestro país y nuestros valores”.
Durante sus conversaciones, Biden y Putin acordaron llevar a cabo un nuevo Diálogo de Estabilidad Estratégica para avanzar en los objetivos comunes de garantizar la previsibilidad en la esfera estratégica y reducir el riesgo de conflicto armado y la amenaza de guerra nuclear.
El diálogo ha de “sentar las bases de las medidas futuras de control de armas y reducción de riesgos”, expresaron Estados Unidos y Rusia en una declaración conjunta (en inglés). “Ratificamos el principio de que no es posible ganar una guerra nuclear y que esta nunca debe librarse”.
Biden y Putin también acordaron reanudar las consultas entre Estados Unidos y Rusia sobre cuestiones cibernéticas y abordaron otros temas, como la reducción del hambre en Siria, la prevención del resurgimiento de grupos terroristas en Afganistán, la prevención de la obtención de un arma nuclear por parte de Irán y la cooperación en el Ártico.
Biden comentó que el gobierno de Estados Unidos seguirá defendiendo los derechos humanos y haciendo responsable al gobierno ruso de las acciones contra Estados Unidos o sus aliados. En abril, Estados Unidos sancionó a funcionarios rusos por su conducta “temeraria”, que incluye intrusiones cibernéticas e intentos de interferencia electoral contra Estados Unidos y sus aliados. Más de 20 países apoyaron las sanciones.
En las conversaciones con Putin, Biden reiteró el “compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania“, en medio de la concentración militar rusa en la frontera de ese país.
Criticó la represión de la disidencia por parte de las autoridades rusas, incluido el encarcelamiento del líder de la oposición Alexéi Navalni.
Biden defendió a los periodistas, que corren el riesgo de ser detenidos por informar en Rusia, y destacó específicamente a Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL), a la que el regulador estatal de medios de comunicación ruso ha multado con más de 2 millones de dólares por no cumplir con las restricciones de etiquetado impuestas como parte de la designación de “agente extranjero” de RFE/RL Rusia. Aunque se financia a través de una subvención del gobierno de Estados Unidos, la independencia editorial de RFE/RL está protegida por la legislación estadounidense.
Biden también advirtió que Estados Unidos respondería a cualquier intento de violar la soberanía estadounidense, incluida la interferencia electoral. Dijo que planteó puntos de desacuerdo con Rusia, no para sembrar conflictos, sino para defender los valores fundamentales de Estados Unidos.
“Ningún presidente de Estados Unidos podría mantener la fe del pueblo estadounidense si no se pronuncia para defender nuestros valores democráticos, para defender los derechos universales y las libertades fundamentales que tienen todos los hombres y mujeres”, dijo Biden.
