El restablecimiento formal de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba fue uno de los puntos más destacados del año que termina, pero los dos países aún tienen "mucho por hacer", admitió este lunes un alto funcionario del Departamento de Estado.
"La restauración de nuestras relaciones diplomáticas con Cuba fue un paso muy significativo de 2015, reconociendo, por supuesto, que aún hay mucho trabajo que precisa ser completado", dijo Mark Toner en conferencia de prensa.
El 17 de diciembre se cumplió un año del día en que Barack Obama y Raúl Castro anunciaron el inicio del proceso de restablecimiento de las relaciones bilaterales después de medio siglo de ruptura y desconfianza.
Los dos países reabrieron en julio sus respectivas embajadas en La Habana y Washington, dejando atrás, de esa forma, "una política de aislamiento que no nos estaba llevando a ninguna parte", dijo Toner.
No obstante, el vocero reconoció que "aún falta mucho por hacer, en materia de Derechos Humanos y en múltiples frentes, para fortalecer esta relación" bilateral.
Entre esas asignaturas pendientes, Toner incluyó el desmantelamiento del embargo económico y financiero de cinco décadas aplicado por Washington a La Habana.
"Queremos que el embargo sea levantado, hemos sido muy claros sobre eso, pero será una tarea del Congreso" estadounidense, dijo.
El 14 de diciembre Obama aseguró en una entrevista que estaba listo para viajar oficialmente a Cuba antes del fin de su mandato (en enero de 2017), pero únicamente si las condiciones son apropiadas y se verifican "progresos" en la vida política cubana.
"Estoy muy interesado en ir a Cuba, pero creo que las condiciones tendrían que ser las correctas. Le he dicho al Gobierno cubano que
si podemos decir que ha habido progresos en las libertades de los cubanos me gustaría que mi visita sirva para destacar esos avances", dijo Obama al sitio web Yahoo News.