El subsecretario interino de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak, denunció este martes que las misiones médicas de Cuba son la primera fuente de ingresos del régimen comunista de Castro.
Antiguos participantes de dichas misiones describen intimidaciones, pasaportes confiscados, vigilancia y castigo por irse de los lugares en que el régimen los mantiene, reiteró el alto diplomático estadounidense.
"Instamos a gobiernos anfitriones a insistir en prácticas laborales justas y seguras, y no abuso de los médicos", dijo el subsecretario de Estado en su cuenta oficial de Twitter.
En otro mensaje en la red social, la embajada de Estados Unidos en Cuba recordó que de Bolivia expulsaron a cientos de funcionarios cubanos, y que Cuba no enviaba médicos para ayudar al pueblo boliviano, sino para apuntalar un régimen que buscaba mantener su control del poder mediante el fraude electoral.
La sede diplomática retuiteó las declaraciones del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, realizadas la semana pasada cuando denunció que el régimen comunista de La Habana aprovecha el COVID-19 para continuar la explotación de los trabajadores médicos de la isla.
Declaró Pompeo que los gobiernos que aceptan médicos cubanos deben pagarles directamente. Si no, al pagar al régimen, ayudan al Gobierno cubano a beneficiarse del tráfico de personas.