El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, dijo este viernes, mediante una declaración, que como parte de su responsabilidad las empresas estadounidenses deben realizar la debida diligencia sobre los derechos humanos y hacerse preguntas difíciles para asegurarse de que sus acuerdos con entidades extranjeras no refuercen el control de la represión de un régimen.
Muchas marcas estadounidenses se han convertido en nombres conocidos en todo el mundo, reconocidas por su calidad y valor excepcionales, apuntó Pompeo para agregar, pero con esa visibilidad y confianza del consumidor viene una gran responsabilidad. Las empresas estadounidenses se dan cuenta cada vez más de que la responsabilidad corporativa no es sólo responsabilidad social, sino también seguridad nacional.
Enfatizó el jefe de la diplomacia estadounidense que esto es particularmente cierto cuando se trata de hacer negocios con China comunista, dadas sus prácticas de vigilancia autoritaria y abusos atroces de los derechos humanos contra sus ciudadanos, particularmente contra los uigures y los miembros de otros grupos minoritarios musulmanes en Xinjiang.
Las empresas, los países y los ciudadanos de todo el mundo se están dando cuenta de la verdad sobre el Partido Comunista Chino, PCCh, y sus esfuerzos en cooptar la propiedad intelectual y los sistemas tecnológicos para sus propios fines perniciosos, especificó Pompeo para agregar que hemos visto esto desde la pandemia de COVID-19 hasta la represión en Hong Kong u la escaramuza en la frontera india. “Ahora más que nunca, las empresas estadounidenses que hacen negocios con empresas chinas deben asegurarse de que su comercio e inversiones no permiten y perpetúen los abusos contra los derechos humanos de China”.
El Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional se han unido a los Departamentos del Tesoro y Comercio, dice la nota, para emitir un asesoramiento comercial sobre los riesgos y las consideraciones para las empresas con potencial exposición en la cadena de suministro a entidades involucradas en trabajos forzados y otros abusos contra los derechos humanos en Xinjiang.
Siguiendo esta guía, las empresas pueden estar más seguras de que no están contribuyendo a las violaciones de los derechos humanos en China.
A principios de este año, al hablar sobre el desafío de China, el secretario Pompeo dijo a los ejecutivos de tecnología de Silicon Valley que es fundamental que los principios y valores estadounidenses no se sacrifiquen para obtener ganancias.
Pompeo aconsejó: Pregúntese: ¿con quién estoy tratando? ¿Y con quién están tratando ellos? ¿Cuál es un verdadero cálculo de riesgo-retorno para hacer negocios en China?