El magnate Donald Trump, candidato presidencial por el Partido Republicano, aseguró que no es el momento adecuado para que sus empresas inviertan en Cuba.
Entrevistado por el periodista Jim DeFede, de la cadena CBS en Miami, Trump admitió que en un futuro habrá buenas oportunidades de invertir en Cuba, pero no ahora.
Trump afirmó que no cree de que en Cuba exista una buena infraestructura, y agregó que hasta ahora las inversiones están basadas en una política de arrendamiento y no de propiedad.
A la pregunta de si cree que es posible tratar con Raúl Castro, Trump respondió de forma escéptica con la frase: "Uno nunca sabe".
La semana pasada, un artículo publicado en Bloomberg Businessweek, medio del también multimillonario Michael Bloomberg, se refirió a que ejecutivos de la compañía de Trump habían viajado a Cuba en el 2012 para negociar la apertura de campos de golf en La Habana y Varadero, cuestionando si estos viajes violaban el embargo estadounidense a la isla.
Por su parte, la Plataforma Republicana 2016 critica el acercamiento a La Habana de la administración Obama, defiende la Ley Helms Burton para un acercamiento, y respalda a Radio y TV Martí, la Ley de Ajuste Cubano y la Comisión de Asistencia a una Cuba Libre, valores que Trump ha compartido en sus anteriores incursiones en política.
En actos de campaña como aspirante presidencial por el Partido Reformista en 1999, Trump aseguró que no haría negocios con Cuba, y que Estados Unidos debía mantener el embargo económico contra la isla.
"Ha sido un asesino, es un criminal, y yo no creo que se deba recompensar a personas que han hecho lo que él ha hecho", dijo entonces el hoy candidato republicano a la presidencia de EEUU.
En declaraciones más recientes, el magnate inmobiliario ha dicho que cree "que está bien" una política de acercamiento con Cuba, aunque opina que Estados Unidos debería "haber logrado un acuerdo más sólido".
