El deterioro de las garantías fundamentales no ha mejorado en Nicaragua, donde el gobierno sigue arremetiendo contra quienes se le oponen o critican, utilizando incluso la tortura, advirtió este martes el Alto Comisionado de Derechos Humanos de ONU.
Volker Türk hizo estas declaraciones durante el diálogo interactivo sobre Nicaragua celebrado en el Consejo de Derechos Humanos, con motivo de la presentación de un nuevo informe del Grupo de Expertos que monitorea al país centroamericano.
Türk lamentó que la situación no haya mejorado desde hace un año, cuando reportó sobre el tema y denunció, entre otros abusos, la persistencia de las detenciones arbitrarias y la falta de libertad de credo.
"Me entristece profundamente el continuo y generalizado deterioro de los derechos humanos en Nicaragua. Castigar y encerrar a quienes expresan sus opiniones, e intensificar aún más el aislamiento del país, son políticas que no sirven a los intereses del pueblo nicaragüense, ni siquiera de las autoridades", señaló.
Turk denunció las largas condenas de prisión impuestas a los opositores en Nicaragua, donde las personas percibidas como opositoras o críticas del Gobierno siguen siendo perseguidas y se les somete a medidas que violan sus derechos humanos.
"Estas medidas incluyen largas sentencias de prisión dictadas sin juicio, en el contexto de un sistema de justicia que carece de toda independencia; y la deportación, la privación arbitraria de la nacionalidad y la prohibición de que personas nicaragüenses regresen a su propio país", declaró el alto comisionado.
Recordó que 71 personas permanecen detenidas en Nicaragua, tras haber sido juzgadas y condenadas sin las debidas garantías procesales, entre ellas el obispo Rolando Álvarez, condenado a 26 años de prisión.
Türk dijo que el informe documenta patrones de tortura a manos de las autoridades nicaragüenses. "En julio – después de que finalizó el periodo del informe – documentamos otros siete casos de tortura grave de detenidos, incluido el uso de electricidad, abusos sexuales y violación de hombres. Mujeres y niñas son sometidas a desnudez forzada y a registros genitales humillantes e innecesarios, incluso antes de las visitas con personas detenidas", detalló.
También criticó la deportación, la privación arbitraria de la nacionalidad y la prohibición de que personas nicaragüenses regresen a su país.
"Castigar y encerrar a quienes expresan sus opiniones, e intensificar aún más el aislamiento del país, son políticas que no sirven a los intereses del pueblo nicaragüense, ni siquiera de las autoridades", advirtió Türk en el informe presentado en Ginebra.
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