La Resolución 48 publicada en la Gaceta Oficial número 31 de Cuba fija los pasos para la licitación de los establecimientos estatales pertenecientes a las entidades del comercio, la gastronomía y los servicios de subordinación local y de las entidades nacionales del sistema de Comercio, para su administración por formas no estatales de gestión.
Así reza en la prensa oficial cubana, pero en realidad es algo que ya se venía haciendo, y mal, según dijo desde La Habana el emprendedor Ángel Rodríguez Pita.
“Hay que decir que para la entrega de estos locales se mueve todo de manera informal”, explica Rodríguez Pita para Radio Martí. “Específicamente, porque la mayoría de las empresas de Comercio Interior a nivel territorial, a nivel local, conocidas como Empresas Municipales de Comercio y Gastronomía, prácticamente están en la ruina”.
Estas empresas, dice este emprendedor, están “desmanteladas, los locales se encuentran en un estado casi que de derrumbe y eso es lo que se está entregando y los mejores locales, claro, se entregan a las personas más afines al gobierno o se entregan también a aquellas personas que se mueven dentro de un entramado de corrupción".
Dijo Rodríguez Pita que el alquiler o entrega de estos locales a privados ya se venía haciendo, que lo que ha pasado es que la nueva resolución 48 inserta la actividad en la nueva Constitución del país.
El gobierno cubano califica al sector privado como un complemento de la economía, sin embargo, en opinión de Rodríguez Pita, “el gobierno pretende vender siempre al sector privado nacional, específicamente a cuentapropistas, y cooperativas, como un sector complementario de la economía nacional”.
“Y esto”, agrega, “se debe a que la Tarea de Ordenamiento principalmente lo que pretende, y así hay que aclararlo, es fortalecer a la empresa estatal socialista, en ningún momento pretende promover el sector privado nacional ni tampoco que este crezca dentro de la dinámica económica nacional, sino que se subordine a los intereses de la empresa estatal socialista”, aseguró.
(Con reportaje de Amado Gil para Radio Martí)