El régimen cubano reclutó este Primero de Mayo a centenares de personas con el mensaje de que contra "los enemigos internos y externos" de la Revolución "vamos con todo", la nueva consigna del oficialismo.
“Un desfile masivo, no porque fuera deseo del pueblo. Hace semanas, se empezó a convocar por las escuelas o los centros de trabajo, que había que participar. Todo, como es habitual en los actos del régimen, ha sido un show montado para demostrar al mundo que hay unión y que el pueblo está unido con los que gobiernan”, dijo desde La Habana, Emilio Gottardi de la Asociación Sindical Independiente de Cuba.
Los actos comenzaron alrededor de las siete de la mañana con una alocución de Ulises Guilarte, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, el único sindicato legal del país.
El general Raúl Castro, de 90 años, presenció el desfile acomodado en la tribuna de la Plaza de la Revolución, antigua Plaza Cívica José Martí.
Un día antes, el gobernante Miguel Díaz-Canel convocó en sus redes sociales a participar en los desfiles “después de dos años sin marchas”, obviando el hecho de que el 11 y 12 de julio de 2021, miles de cubanos se movilizaron para pedir libertad y un cambio de sistema.
“El 11 de julio todo fue espontáneo. Nadie convocó. Las gentes salieron masivamente a una protesta por sus derechos, que cada día son violados”, apuntó Gottardi y añadió:
“Salir a la calle y hacer una protesta o hacer un comentario en contra del discurso oficial, puede tener consecuencias para cualquier cubano que viva en la Isla, desde ser citado por la Seguridad del Estado para regañarlo, pasando por la estigmatización, la censura o la denigración pública en la Televisión Nacional hasta el encarcelamiento”.
En los centros laborales y educacionales las convocatorias fueron más belicosas e incluyeron advertencias de represalias a los remisos.
“A muchos trabajadores los amenazaron y como que era obligado ir al desfile. También vendieron algunas cosas, alimentos y bebidas alcohólicas para estimular a la gente a asistir y como está la situación económica y con la escasez que hay pues la gente tomó el desfile como un paseo para comprar productos que necesitan. Así se vive en este país”, denuncio la activista del Movimiento Cubano Reflexión, Magalis Broche, residente en Camajuani, Villa Clara.
Desde la sociedad civil independiente se hicieron llamados a no participar en el desfile del 1ro de Mayo o dedicar la concentración para reclamar reivindicaciones laborales y libertad para los presos políticos.
La semana pasada activistas y periodistas independientes recibieron amenazas y citaciones policiales para advertirles que no podían salir a la calle durante la jornada.
