Vecinos de una ciudadela en la localidad de Mantilla, en el municipio habanero de Arroyo Naranjo, malviven entre aguas albañales en momentos en que se exige higiene a la población, para evitar los contagios por la pandemia del coronavirus.
Yaisma González Santana, quien es residente en una de las siete viviendas afectadas, denunció a Radio Televisión Martí la situación infrahumana en que se encuentran hacinados los habitantes de la localidad.
Santana aseguró que el agua de las fosas, saturadas de excrementos y otras inmundicias, está corriendo por encima de las tres cisternas de Mantilla, que una de ellas se encuentra contaminada con gusanos y que el olor que expele es insoportable.
Agregó que fue a la Dirección de Vivienda, donde le dijeron que volviera el pasado lunes. Sin embargo, nunca hicieron ningún reporte de la situación.
En vista de ello, relató que fue a la Dirección de Acueductos. Allí le informaron que desde el 13 de marzo no reciben ningún reporte de la oficina de Viviendas.
Por esa razón, se dirigió a las dependencias del gobierno local y a la Dirección de Higiene e Epidemiología, en una suerte de peregrinar por las instancias burocráticas de la zona, sin conseguir respuesta alguna para la deplorable situación en que se encuentran los habitantes de Mantilla.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba, en la isla existen 5.292 kilómetros de alcantarillado y solo el 47 por ciento de las aguas albañales reciben tratamiento.
La situación en Cuba se torna preocupante no solo por la sequía y la severa crisis en el abasto a la población, sino por el mal manejo de las aguas albañales, lo mismo en Mantilla que en el resto de la capital y el país, según ha constatado Radio Televisión Martí.