Un grupo de organizaciones defensoras de la democracia y los derechos humanos denunció en una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en Haití, el incremento de la represión en la isla, la agudización de la persecución y el hostigamiento contra los activistas y sus familiares, y el caso de José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, quien permanece en prisión y podría recibir una sentencia de nueve años.
La iniciativa ciudadana Cuba Decide, la Fundación para la Democracia Panamericana, la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, la Unión Patriótica de Cuba, el Centro de Acción y Defensa por los Derechos Humanos y Civil Rights Defenders conformaron el grupo que se presentó ante la CIDH.
Rosa Maria Payá, quien encabeza la plataforma Cuba Decide, llamó la atención sobre la gravísima situación que enfrenta Ferrer y sobre su hijo, José Daniel Ferrer Cantillo, quien, afirmó, también es víctima de la represión.
“Solicitamos a esta honorable Comisión (…) que exija la liberación de todos los presos políticos, con especial urgencia en el caso de José Daniel Ferrer. Que se exija protección para su vida y garantías de seguridad y libertad”, pidió Payá.
Recomendó ademas que la CIDH realice una visita “in loco” a Cuba para constatar las violaciones de derechos humanos en la isla.
Mientras tanto, Desiré Hernández presentó datos del registro del centro de denuncias de la Fundación para la Democracia Panamericana, entre ellos 195 actos de hostigamiento, 177 actos de represión y 95 actos de repudio, solamente en el período de octubre a diciembre del 2019.
Ademas, señaló que han determinado la existencia de una serie de patrones sistemáticos por parte de las fuerzas de seguridad del Estado, entre ellas detenciones arbitrarias, actos de repudio, imposición de multas y acoso y detención de familiares.
Hernández reportó además que el gobierno también ha intensificado la aplicación de patrones de hostigamiento a través de la manipulación de la totalidad de los medios de comunicación masiva en la isla, para hostigar y criminalizar el trabajo de organizaciones de la oposición y sociedad civil.
“En el caso específico de José Daniel Ferrer, la campaña difamatoria ha sido abrumadora con titulares como … “Dos mercernarios al tiro”, “Cuba denuncia mentirosa campaña a favor de contrarrevolucionario” y muchas, muchas”, afirmó Hernández ante la Comisión.