Los cubanoamericanos Amparo Sánchez y Francisco Marty han presentado una demanda en una Corte Federal de Miami contra Carnival Corporation y su línea de cruceros Fathom, tras señalar que la compañía busca impedir que los cubanoamericanos viajen a Cuba por vía marítima.
Según la demanda, Carnival Corporation (con oficinas en 3655 NW 87th Ave, Doral, Florida) ha "adoptado la política de respaldar la prohibición de Cuba contra los nacidos en la isla para entrar y salir del país en barco".
El abogado litigante, Roberto W. Rodríguez, dijo a Martí Noticias que "esta acción está buscando un dictamen en contra de Carnival Cruise Line para fortalecer las leyes antidiscriminación. Eso significa que queremos que obedezca las leyes de Estados Unidos y no las leyes de Cuba".
Rodríguez planteó que Carnival "está obligada a llevar a los cubanos por el Puerto de La Habana, igualito que a todos los otros americanos. Esta es una ley que es ofensiva, no solamente para los cubanoamericanos, pero también para todo el mundo que vive aquí en Estados Unidos".
"Estamos utilizando la ley de derechos civiles de 1964 y esto viene siendo la base de todos los estatutos de discriminación. ¿Qué significa eso? No te pueden discriminar por raza, color, religión y origen nacional. Este viene siendo el caso con Carnival Cruise Line. Es una ley fundamental que ha estado aquí por varios años y se ha utilizado en varios casos y, ahora, se está utilizando aquí en contra de Carnaval Cruise Line".
Rodríguez señaló que esta demanda colectiva es más efectiva "porque va a aplicar no solamente para las personas que residen aquí en Florida, sino en todo Estados Unidos y va a tener más poder".
El también abogado litigante Humberto Hernández explica sobre la decisión de Carnival:
"Es claramente un paso de discriminación que viola las leyes de Estados Unidos y Carnival quiere limpiarse las manos diciendo: 'no es una regulación nuestra, no es una ley nuestra, son las leyes del Gobierno cubano'. No puede ser así, tú no puedes entrar en un contrato que es básicamente ilegal porque estás violando las leyes de tu propio país para hacer negocios con otro país, Cuba".
Hernández considera que "básicamente violan las leyes de Estados Unidos para ganar un dólar. Estamos hablando de billones de dólares de este contrato. Y, obviamente, Carnival lo que quiere hacer aquí es dar el primer piñazo. Quieren ser los primeros que van a hacer el crucero a Cuba y empezar a ganar más plata que todos los demás cruceros".
Indicó que los demandantes lo que desean es que Carnival pare el crucero "y que no lo dejen viajar a Cuba hasta que esta ley la cambie el Gobierno cubano. Obviamente, que no haya ninguna ley que discrimine contra cualquier grupo. Es lo que estamos pidiendo a la Corte, que pare el crucero, que no salga el 1 de mayo de aquí, del Puerto de Miami".
El abogado Hernández puntualizó que existe un precedente.
"Sí, hay precedente. En 2015 la aerolínea Kuwait trató de eliminar a los judioamericanos o judíos en general de comprar un boleto para volar en la aerolínea y, básicamente, el Departamento de Transporte de Estados Unidos los paró en seco y les dijo: 'De ninguna manera vamos a permitir discriminación en nuestro país. Kuwait Airways volaba de Nueva York a Londres en ese momento'".
Entretanto, el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, dijo en un memorando que "como ciudadano estadounidense de origen cubano, nacionalizado, es claro que esta política viola el Código (de Derechos Humanos del condado en lo referente a la nacionalidad de las personas)".
La respuesta de Carnival
Carnival señaló que la decisión de dejar entrar a los isleños por mar a Cuba es del Gobierno de Cuba y aseguró que ellos han pedido cambios en esa regulación.
"Esto no es una decisión de nuestra marca Fathom, sino más bien una decisión de Cuba", expresó Roger Frizzell, jefe de comunicaciones de Carnival Corporation, en una entrevista con la agencia de noticias EFE.
"Es nuestra esperanza y nuestra intención que todo el mundo pueda viajar y seguiremos persiguiendo un cambio en la regulación de crucero que ponga a los cruceros en igualdad con las aeronaves", en las que sí pueden llegar cubanos a la isla, aseguró Frizzell.
El portavoz dijo que "no hay méritos ni substancia" en ninguna clase de demanda contra ellos por discriminación.