Un grupo de la organización de mujeres disidentes Damas de Blanco, formado por las esposas, madres y otras familiares de los 75 disidentes cubanos encarcelados hace 18 meses por discrepar con el gobierno comunista de Fidel Castro, llevó a cabo el domingo una marcha pacífica y silenciosa en Miramar, en La Habana, para exigir la libertad de sus parientes.
Las Damas de Blanco caminaron unos dos kilómetros por la Quinta Avenida del sector capitalino de Miaramar después de haber asistido, como es su costumbre, a la misa dominical en la Iglesia de Santa Rita.
Dolia Leal, esposa del disidente Nelson Agiurar, que fue condenado a 13 años de prisión, dijo a la prensa que la protesta era provocada por "las condiciones infrahumanas" y el cruel tratamiento que se da a los presos. Dijo que los familiares no soportan más esa situación.
Leal agregó que se trata de que el mundo entero las ayuda, que ponga sus ojos en Cuba y sobre sus presos políticos y pida a Fidel Castro la libertad de "esos hombres inocentes, que son presos de conciencia".
Entre las mujeres que asistieron a la manifestación estuvo Martha Beatriz Roque Cabello, la única mujer en el grupo de disidentes encarcelados, que fue liberada en julio pasado por su mal estado de salud.