Familiares de la presa política Aymara Nieto Muñoz pudieron visitarla este lunes en la prisión “Mujeres de Occidente”, ubicada en la localidad El Guatao, en La Habana, a donde fue trasladada la pasada semana desde una cárcel en la provincia de Las Tunas.
Su esposo, el preso político Ismael Boris Reñí, dijo a Radio Martí que Aymara pudo ver este lunes a dos de sus hijas, de 10 y 14 años, y después de dos años a su madre, una persona mayor de edad a quien se le imposibilitaba viajar los más de 600 kilómetros que separaba a la Dama de Blanco de su familia y lugar de residencia.
Nieto Muñoz, también miembro de la Unión Patriótica de Cuba, fue condenada en el año 2018 a cuatro años de prisión por los delitos de “atentado” y “daños a la propiedad”, sentencia que extinguió en mayo de este año, mientras estaba encarcelada en Las Tunas, a donde fue traslada en 2020, acusada de liderar un motín, precisamente, en la cárcel del Guatao.
En el mes de febrero fue condenada por este supuesto delito, del que se declaró inocente, a cinco años y cuatro meses de prisión. Ahora, según Boris Reñí, ha caído en depresión por lo que califica de una injusta segunda sentencia.
La Dama de Blanco presenta, además, problemas de hipertensión, dijo su esposo.
Boris Reñí agradeció a todos los que se han preocupado por la situación de su esposa en prisión.
Aymara Nieto Muñoz, de 45 años ha enfrentado en prisión acoso y suspensión de llamadas telefónicas para impedir que denuncie las violaciones cometidas por las autoridades penitenciarias, por lo que también ha sido llevada a celda de castigo en varias ocasiones, según ha denunciado su familia.
Recientemente, la Embajada de Estados Unidos en La Habana exigió la libertad de cuatro Damas de Blanco que están en prisión por motivos políticos, entre ellas, Nieto Muñoz.
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