Expertos y analistas discreparon este miércoles sobre la magnitud del impacto en Cuba, Venezuela y Nicaragua de las sanciones económicas internacionales contra Rusia.
“Incidencia directa no, pero sí indirecta, obviamente. Va a depender mucho de cómo repercuten las sanciones sobre la propia Rusia y cómo esta va a trasladar a sus aliados latinoamericanos, es decir, Venezuela, Nicaragua y Cuba, algunas de las ayudas que estaba prestando”, afirmó Carlos Malamud, investigador principal del Real Instituto Elcano, de España.
Similar opinión expuso el economista cubano Elías Amor Bravo: “Las sanciones van dirigidas a Rusia, no a Cuba, y, por tanto, el efecto que puedan tener será el indirecto, derivado del impacto sobre la economía rusa”.
Para Juan Carlos Martínez Lázaro, profesor de IE Business School, el principal daño para los países del eje bolivariano será un mayor aislamiento internacional.
“Esas tres economías no van a salir ni beneficiadas ni perjudicadas, más allá del deterioro de su imagen corporativa por apoyar a Rusia. Hoy la opinión pública internacional está claramente del lado de Ucrania. Que haya países que apoyen al agresor ruso y las barbaridades que está cometiendo, como Venezuela, Nicaragua o Cuba, no será muy positivo”, explica el académico.
Los expertos entrevistados por Radio Televisión Martí consideran difícil que estos tres países puedan ayudar a Moscú a sortear las fuertes sanciones financieras, debido a su fragilidad bancaria.
“Sería uno de los mecanismos que se intente utilizar. Lo que hay que tener presente es que los sistemas bancarios de Venezuela, Cuba, y más aún de Nicaragua, son muy limitados, y su capacidad de acción también. Entre otras cuestiones, porque ya están afectados por sanciones y por sistemas de vigilancia y de escrutinio importantes”, advierte Malamud.
No obstante, Javier Morillas, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad CEU San Pablo, prevé que se ofrezcan apoyo mutuo.
“Rusia utilizará a Irán, Nicaragua, Cuba o China, y buscará todos los subterfugios que en otras ocasiones ya ha intentado. Pero eso no le va a privar de incrementar su nivel de pobreza y de la caída en el nivel de vida. La capacidad bancaria fuera del sistema Swift es muy limitada. Por lo tanto, Rusia podría recurrir a operaciones de contrabando”, repara Morillas.
Por su parte, Amor Bravo se remite a los “efectos a medio y largo plazo” de la crisis, en dependencia de la duración del conflicto, y recuerda que “las relaciones económicas y comerciales de Cuba con su antiguo mentor político, ahora Rusia, se han caracterizado por la falta de transparencia, la escasa información y los contenidos más ideológicos que económicos”.
“Se trata de un intercambio limitado, controlado por el Estado, de escaso impacto en la economía de los dos países. Por ello, el impacto de las sanciones sobre el turismo y el comercio será limitado”, vaticina el también presidente de la Unión Liberal Cubana.
En un extenso informe sobre las consecuencias de las sanciones, añade que, si la economía rusa entra en recesión, “el desplome probablemente afectará a la economía cubana en términos de crecimiento del PIB y de inflación”.
Sin embargo, “no será un efecto cuantitativamente importante, pero tendrá un impacto mayor en términos cualitativos, dada la dependencia cubana de ciertos bienes intermedios y de equipos (tecnología) de Rusia”.