Antúnez continuará huelga de hambre, pero acepta tomar agua

El opositor Jorge Luis García Pérez (Antúnez) comenzó a tomar pequeñas cantidades de agua el sábado pero continuará su huelga de hambre a pesar de haber recibido peticiones de importantes figuras del exilio para que desista de la protesta que inició hace seis días.

Antúnez reformuló su medida de fuerza luego de haber sido víctima junto a su esposa Yris Pérez de un cuarto arresto y allanamiento de morada por parte de las autoridades policiales en Placetas este sábado.

Antúnez asegura que ha agotado los canales para reclamar sus derechos, pero no recibe una respuesta satisfactoria.

"Nos han robado, nos han saqueado pero aquí sigo reclamando mi dignidad" apuntó el disidente, quien calificó su protesta como una 'huelga de principios".


El arresto de Antúnez ayer se produjo luego de conversar telefónicamente con la congresista Ileana Ross-Lehtinen que le pidió reformulara su protesta cívica o al menos tomara sorbos de agua, dijo Yris Pérez.

Varias personas entraron en la casa con la apariencia de que darían asistencia médica a Antúnez y luego de tomarles los signos vitales “con mucha delicadeza” y haber filmado todo en vídeo, "nos esposaron a ambos y nos sacaron de la casa para conducirnos a la estación de policía de Placetas', detalló Pérez Aguilera.

La opositora dijo que de momento pensó que los llevarían para el hospital "pero no fue así”, dijo Pérez quien advirtió que no confía en el uso que le puedan dar a las imágenes grabadas en vídeo.


Desde que Antúnez anunció el inicio de la huelga de hambre, luego del primer allanamiento a su casa el pasado cinco de febrero, el matrimonio ha sido víctima de otros tres más. En todas las ocasiones que las autoridades policiales han entrado y borrado los carteles situados en la fachada, ellos han estado ausentes.

En diferentes regiones del país activistas de derechos humanos han realizado acciones de apoyo al opositor y han denunciado las arbitrariedades cometidas contra él y su familia.

El Departamento de Estado estadounidense condenó en un comunicado la escalada represiva, las detenciones arbitrarias y la violencia por motivos políticos en Cuba y expresó su preocupación por el reciente aumento de detenciones arbitrarias, violencia física y otras acciones abusivas por parte del Gobierno comunista cubano contra defensores pacíficos de los derechos humanos y civiles".