La activista cubana Rosa María Payá declaró en la Universidad Francisco Marroquín (UFM), en Ciudad de Guatemala, que "en realidad la situación de los derechos humanos en Cuba no ha variado de manera sustantiva en los últimos 58 años. Tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de un país que ha estado dominado por el mismo grupo en el poder durante casi seis décadas, grupo que llegó al poder mediante una revolución violenta y que inmediatamente cortó las libertades de todos los cubanos".
"Estamos hablando de una historia de decenas de miles de prisioneros políticos, de miles de asesinados arbitrariamente en ejecuciones extra judiciales y judiciales, pero todas arbitrarias, y en este momento de la historia ese grupo en el poder tiene una edad promedio de 80 años, están desapareciendo físicamente pero no está desapareciendo el totalitarismo en la isla; están intentando hacer una transición del poder al poder, de ellos mismos a sus herederos, herederos sanguíneos como si fuese una dinastía, y por eso es tan importante estar de lado del pueblo cubano en su derecho a decidir su futuro".
La hija del fallecido líder opositor Oswaldo Payá Sardiñas (1952-2012) puntualizó que la situación de los derechos humanos en Cuba no ha cambiado desde la muerte del ex gobernante cubano Fidel Castro "porque no ha cambiado el sistema ni han cambiado los mecanismos de represión que se llevan a cabo desde el aparato de inteligencia, desde la Seguridad del estado del gobierno cubano".
"Las estructuras de poder en Cuba, que ya estaban en crisis, están en una crisis más aguda a partir de la desaparición del llamado ‘líder histórico’, pero no es a través de la biología que se garantiza una transición a la democracia, es a partir del ejercicio de los derechos. Y es precisamente por eso, que nosotros pedimos al mundo que apoye la celebración de un plebiscito en Cuba, que apoye que los cubanos puedan ejercer su libertad de expresión de manera efectiva, afectando el futuro de la nación en la manera en que ellos decidan".
Preguntada sobre la conexión entre los derechos humanos y el concepto de la libertad humana respondió:
"Es fundamental, es decir, no existe una sin la otra. De hecho, los derechos humanos fueron descubiertos en la medida que garantizaban esa libertad humana, esa dignidad humana, y es también la libertad la madre de la igualdad, incluso de la fraternidad. Si hay uno que no es igual entonces hay uno que es oprimido, y ese uno no es libre. Por eso, está en el corazón de nuestro trabajo el concepto de liberación personal, es decir, lo primero que tiene que pasar para que un ciudadano en medio de un sistema totalitario tome una acción en medio de sus derechos propios y de sus hijos y de su comunidad es un proceso de liberación personal, de romper el miedo, un miedo que es muy concreto y que tiene que ver con un aparato represivo que usa todos los recursos del Estado contra familias indefensas".
Explicó "que es fundamental ese paso de liberarse del miedo o de no dejarse dominar por el miedo es un paso obligatorio para bien o para mal en un sistema totalitario para poder arrancar hacia la democracia, para poder dar ese paso hacia la transición, y por eso es tan importante el acompañamiento de la comunidad internacional, porque en el caso de los sistemas totalitarios la liberación personal, romper el miedo puede traer consecuencias muy graves, puede traer desde la cárcel hasta pérdida de la vida, hasta la pérdida del trabajo; y el ciudadano en un sistema totalitario se siente muy solo cuando no hay voces de afuera que están dispuestas a alzarse ante la represión más cruel".
Rosa María considera que "el elemento que podría romper esa dinastía es precisamente, que los cubanos puedan participar de un proceso transitorio, que no sea del poder al poder, sino que sea del totalitarismo a la democracia, y para que eso pase los ciudadanos deben poder tomar parte en el proceso, deben poder elegir a sus representantes, deben poder elegir el sistema, y eso en Cuba no ha pasado hace más de 60 años".
Rosa María Payá estudió Física en la Universidad de La Habana. Preside este año la red latinoamericana Jóvenes por la Democracia, que incluye organizaciones de jóvenes de 20 países de América Latina y coordina la campaña llamada Cuba Decide, que busca la realización de un plebiscito en la isla para comenzar un proceso de transición.
[Redactado por Jorge P. Martínez, con información de la Universidad Francisco Marroquín (UFM)]